Exlíder de En Marea condenado por violar a una menor reside en La Habana bajo una identidad falsa

El profesor gallego Martiño Ramos Soto, condenado en España a 13 años de prisión por la violación continuada de una alumna de 12 años, ha sido localizado en La Habana viviendo bajo una identidad falsa y desempeñándose como fotógrafo documental. La información fue publicada inicialmente por el diario El Español, que confirmó que Ramos Soto reside en la isla desde al menos julio de 2025 utilizando el nombre de “Martín Soto”.

Una condena firme y una fuga facilitada por fallos institucionales

Ramos Soto fue sentenciado por un delito continuado de agresión sexual agravada contra una menor a la que sometió durante cuatro años, aprovechando su posición como profesor en Ourense. La condena fue dictada por la Audiencia Provincial, ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y confirmada de forma definitiva por el Tribunal Supremo en julio de 2025.

Pese a la gravedad de los hechos, el profesor llegó al final del proceso en libertad debido a que no se dictó prisión provisional. El 15 de septiembre, cuando las autoridades acudieron a notificarle su ingreso inmediato en prisión, ya había desaparecido. Abandonó su vivienda, desconectó sus teléfonos y se dio a la fuga.

Desde entonces pesa sobre él una orden de busca y captura en España, incluida dentro de la búsqueda internacional de prófugos por delitos sexuales.

Una nueva vida en La Habana bajo el nombre de “Martín Soto”

La investigación periodística señala que Ramos Soto se ha establecido en el barrio de El Vedado, donde participa en talleres de fotografía, exposiciones colectivas y actividades culturales. Testigos citados indican que mantiene un perfil discreto y evita hablar de su pasado en España.

Tras la publicación inicial de El Español, otros medios como Telecinco, La Región, Nós Diario y The Objective verificaron la información. El País informó que la Delegación del Gobierno en Galicia analiza las pistas que sitúan al prófugo en Cuba.

Un refugio amparado por la falta de extradición

La localización del condenado en territorio cubano presenta un obstáculo relevante: España y Cuba no cuentan con un tratado de extradición operativo. Esto implica que, pese a estar identificado y residiendo de forma estable en La Habana, su entrega depende de negociaciones diplomáticas que no tienen un resultado asegurado.

Mientras tanto, la víctima continúa esperando que la condena dictada por los tribunales españoles sea cumplida.

Un caso que expone fallos estructurales

La fuga de Martiño Ramos Soto revela vacíos en los mecanismos de protección estatal y en la ejecución de sentencias por delitos graves. La ausencia de prisión preventiva, la falta de medidas de control efectivas y la inexistencia de acuerdos internacionales sólidos permiten que un agresor sexual sentenciado permanezca en libertad fuera del territorio español.

El caso muestra, además, un patrón conocido: Cuba ha servido como destino para personas buscadas por delitos de gravedad en otros países, en un contexto marcado por la falta de transparencia judicial y la ausencia de mecanismos de extradición claros.