Denuncian impunidad de un preso común que actúa como represor dentro de El Combinado del Este

En la redacción de ClickCuba recibimos una denuncia sobre la situación que se vive en la prisión de máxima seguridad El Combinado del Este, en La Habana, donde un preso común ha pasado a convertirse en una pieza clave dentro del entramado represivo que sostiene el orden carcelario.

El recluso señalado es Osvaldo Same alias Tutico, condenado a 12 años de privación de libertad por el asesinato de un menor de edad. De acuerdo con la información obtenida, este preso no solo goza de privilegios dentro de la prisión, sino que también actúa como brazo ejecutor de los propios funcionarios penitenciarios y de la Seguridad del Estado.

Según la denuncia, Tutico mantiene a los funcionarios comprados a base de pagos y favores, lo que le permite ubicarse en lugares estratégicos para vigilar, delatar y agredir a otros presos, especialmente a los políticos. “Si tiene que pegar o abusar de alguien lo hace con tal de seguir ganando la confianza de los guardias”, afirma la fuente desde la prisión.

El interno se desempeña como “disciplina” del cuarto norte del Edificio 3, una sección conocida como “pendiente”, donde se encuentran los reclusos que aún no han sido sancionados formalmente. En ese puesto, ejerce un control que va mucho más allá de sus funciones y que le otorga poder sobre la vida cotidiana de los demás prisioneros.

Además de ser un delator o “chivato”, Tutico ha logrado establecer un negocio de tráfico interno de drogas, comida y otros bienes que circulan con total impunidad dentro del penal. Todo esto, aseguran los denunciantes, ocurre bajo la protección de los propios oficiales que deberían impedir tales prácticas.

La preocupación se acrecienta entre los presos políticos, quienes temen que este recluso pueda llegar a atentar contra sus vidas, incluso con un arma blanca, debido a su historial violento y a su afán por congraciarse con la Seguridad del Estado. “Es un asesino y aquí lo protegen, en cualquier momento puede darle una puñalada a uno de nosotros”, alertan.

Aunque lleva poco más de dos años cumpliendo su condena, todo indica que Same Tutico podría recibir beneficios penitenciarios anticipados, como la concesión de la “mínima”, debido a su colaboración con los represores.

Los reclusos políticos hacen un llamado urgente para que se ponga fin a la impunidad de este preso común, al que califican de una amenaza para su integridad física y psicológica.