Hija del ex preso político José Daniel Ferrer atrapada en el limbo migratorio: “Mi niña de 7 años vive una agonía constante”

Liettys Rachel Reyes, activista cubana y madre desesperada, ha lanzado un clamor urgente a la comunidad internacional para denunciar la situación de su hija, Daniela Patricia Ferrer Reyes, hija también del ex preso político José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). La niña, de solo siete años, se encuentra en Estados Unidos sin estatus legal, enfrentando una agonía prolongada que su madre califica como una nueva forma de injusticia, esta vez lejos de la isla.

Daniela llegó a EE.UU. en agosto de 2022 junto a su tía, Lianay Reyes Tur, después de que su padre fuera encarcelado tras las protestas del 11 de julio de 2021. Ante la imposibilidad de que sus padres cuidaran de ella, Liettys decidió que lo mejor era reunir a su hija consigo en territorio estadounidense. Sin embargo, madre e hija se enfrentan ahora a otro muro: el estancamiento de su caso migratorio bajo un estatus I220A que no garantiza una solución definitiva.

“Mi niña tiene tan solo 7 años y estamos viviendo una agonía constante porque se encuentra sin un estatus legal en este país”, expresó Liettys en un emotivo mensaje publicado en sus redes sociales. “Mi hija sufrió desde muy pequeña represión, acoso policial. Allanamientos a nuestro hogar, arrestos violentos a su padre frente a ella. Todo esto quedó grabado en su memoria.”

La activista denuncia que la persecución sufrida por su hija comenzó en Cuba, como consecuencia del activismo opositor de su familia, pero que el sufrimiento continúa ahora desde la incertidumbre migratoria. Por eso, hizo un llamado urgente a periodistas, congresistas y defensores de derechos humanos: “Mi hija necesita estar con su madre. Y merece tener una residencia permanente”.

Según Liettys, el exilio no ha garantizado aún la seguridad que buscaba para su hija. “Este país está lleno de agentes al servicio de la dictadura, chivatos al servicio de los dictadores Raúl Castro y Díaz-Canel. ¿Cómo es posible que mi hija tenga que pasar por todo este sufrimiento después de tantas injusticias dentro de Cuba?”

Con determinación, concluyó: “Hoy voy a seguir como siempre he hecho: firme ante las injusticias de la dictadura y firme para defender a mi hija.”

El caso de Daniela Ferrer Reyes es un reflejo del drama que viven muchos niños cubanos que huyen junto a sus familias del régimen, pero que siguen atrapados entre fronteras, sistemas migratorios lentos y nuevas formas de vulnerabilidad. Una historia que interpela no solo a las autoridades estadounidenses, sino a toda la comunidad internacional.