Maduro se atrinchera mientras Trump advierte que sus días “están contados”

A medida que aumenta la presión internacional, el régimen de facto de Nicolás Maduro enfrenta uno de sus momentos más delicados desde las elecciones del 28 de julio, en las que fue derrotado por Edmundo González Urrutia pero se negó a entregar el poder.

En las últimas 48 horas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que “los días de Maduro como líder de Venezuela están contados”, al tiempo que descartó una guerra abierta, aunque confirmó la continuidad del despliegue naval estadounidense en el Caribe, ordenado el pasado 2 de septiembre.

Fuentes en Washington han revelado que la CIA recibió autorización para intensificar operaciones encubiertas dentro de territorio venezolano. El objetivo sería aumentar la presión sobre el círculo más cercano de Maduro, especialmente sobre figuras vinculadas al llamado Cártel de los Soles, implicado en narcotráfico y corrupción a gran escala.

Desde Caracas, Maduro denunció lo que calificó como una “fabricación imperial” y advirtió que Venezuela “no se rendirá ante las amenazas de Washington”. Paralelamente, el régimen emprendió nuevas acciones represivas, incluyendo la revocación de la ciudadanía de un conocido opositor y amenazas judiciales contra periodistas que informan sobre movimientos militares en el país.

Fuentes diplomáticas confirman que Rusia ha manifestado su intención de mediar en una “solución pacífica”, tras reportes que apuntan a que Maduro habría solicitado apoyo técnico militar a Moscú para reforzar sus sistemas de defensa antiaérea.

Mientras tanto, la oposición encabezada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia ganadores de las elecciones pasadas continúa insistiendo en una transición pacífica y democrática, aunque reconoce que las condiciones actuales la hacen prácticamente inviable sin presión internacional.

Con más de dos meses desde el despliegue naval estadounidense en el Caribe, y en medio de una crisis interna que combina descontento popular, escasez y represión, el régimen de Maduro parece sostenerse únicamente por la fuerza y por el apoyo de un círculo cada vez más reducido.