“El pueblo responde: la indignación en redes ante la negativa del régimen a aceptar ayuda para los damnificados del huracán Melissa”

Una oleada de indignación ciudadana se desató en redes sociales tras una publicación de Roberto Morales Ojeda —actual Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) desde abril de 2021—.  En ella, Morales Ojeda calificó de “indignante” el ofrecimiento de ayuda humanitaria de los Estados Unidos para los damnificados del huracán Melissa en el oriente cubano.

En su publicación, Morales Ojeda insistió en el discurso oficial de culpar al llamado “bloqueo económico” por la crisis nacional y exigió que Washington “levantara sin condicionamientos” las sanciones antes de ofrecer ayuda. Sin embargo, las respuestas de los usuarios en su propia cuenta de Facebook mostraron un sentimiento unánime de hartazgo ante la manipulación política de la tragedia.

“El único bloqueo es el PCC!”, escribió un internauta, mientras otro replicó: “Qué descarados son ustedes, no aceptan la ayuda porque todo se lo roban para venderlo en divisa”. Decenas de cubanos expresaron su rechazo al cinismo de los dirigentes, señalando que mientras ellos viven cómodamente, miles de familias en el oriente lo han perdido todo.

Otros comentarios fueron aún más contundentes: “¿Y usted le preguntó al pueblo si queremos la ayuda o no? Usted no es el que se quedó sin techo ni sin comida”, respondió un ciudadano del oriente, reflejando la frustración de quienes padecen la emergencia sin respaldo estatal.

La publicación generó miles de reacciones y centenares de comentarios, en su mayoría condenando la postura de Morales Ojeda. Los usuarios coincidieron en que el régimen teme perder el control de la narrativa y de los recursos si la ayuda llega directamente al pueblo, sin pasar por las instituciones estatales.

“El problema es que las donaciones se van a dar directamente al pueblo, eso no les conviene”, escribió una usuaria. Otra, visiblemente molesta, afirmó: “La gente necesita comida y agua, no ideologías. Dios castiga al soberbio”.

Incluso algunos simpatizantes habituales del oficialismo mostraron sorpresa ante la falta de sensibilidad del discurso: “No piensen en política, dejen que donen lo que quieran y de donde sea”, comentó una cubana desde la provincia de Holguín.

Entre los mensajes más compartidos, destacó la denuncia sobre las condiciones en las que organismos estatales alojaron a familias durante el huracán: “Indignante fue ver cómo ‘acondicionaban’ cuevas para meter gente teniendo hoteles vacíos”.

La reacción en redes sociales dejó en evidencia la creciente desconexión entre los dirigentes del régimen y la realidad del pueblo. Mientras el discurso oficial insiste en culpar a factores externos, los cubanos —en especial los del oriente, los más afectados por Melissa— reclaman soluciones concretas, no consignas políticas.