
Grave denuncia por la salud de Félix Navarro: “Dijo que sentía que se moría y no lo han dejado ver”
Rosa María Payá, activista por los derechos humanos y líder de la plataforma Cuba Decide, denunció este miércoles en la red social X la alarmante situación de salud del preso político Félix Navarro Rodríguez, quien desde el lunes no ha podido ser visto por su esposa Sonia, a pesar de haber alertado telefónicamente que se encontraba en estado crítico.
“Acabamos de tener comunicación con Sonia, la esposa de Félix. En este momento hace más de tres días que Félix Navarro llamó por teléfono para decir que se encontraba en muy mal estado de salud, que sentía que se estaba muriendo”, escribió Payá, subrayando la falta de respuesta médica adecuada y el aislamiento al que está siendo sometido el disidente cubano.
Según el testimonio, desde esa llamada de auxilio el lunes por la mañana, Sonia ha acudido en repetidas ocasiones a la prisión exigiendo información sobre el estado de su esposo, sin éxito. “Hoy un atendiente coronel de la prisión le dijo que no podía ver a Félix, que no se le había hecho ningún rayos X, que no se le había hecho ninguno de los estudios que antes le habían dicho que le iban a hacer”, denuncia la activista.
Payá advierte que la respuesta ofrecida por las autoridades penitenciarias, basada en “confiar en su palabra”, resulta inaceptable. “Por supuesto, no confiamos”, afirmó con contundencia.
Félix Navarro, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, fue uno de los opositores encarcelados tras las protestas pacíficas del 11 de julio de 2021, junto a su hija, la activista Sayli Navarro. Ambos siguen detenidos de manera arbitraria, según denuncian múltiples organizaciones de derechos humanos.
Rosa María Payá responsabilizó directamente al gobernante Miguel Díaz-Canel y al general Raúl Castro por cualquier daño que pueda sufrir el líder opositor: “La salud y la vida de Félix Navarro están en grave peligro en este momento y es responsabilidad de Díaz-Canel y de Raúl Castro lo que ocurra con su integridad física”.
La activista exigió una vez más su liberación inmediata y su traslado urgente a un hospital para recibir tratamiento médico adecuado, recordando además que más de mil presos políticos siguen en las cárceles cubanas bajo condiciones que violan flagrantemente los derechos humanos.







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