Turistas españoles denuncian la cruda realidad de Cuba tras tres días en la isla: “Nada está bien, la situación es terrible”

Tres jóvenes turistas españoles que visitan Cuba y documentan su viaje en TikTok han compartido unas impactantes declaraciones que contradicen la narrativa oficial del régimen sobre la situación en el país. En un video que rápidamente ha comenzado a circular en redes sociales, los viajeros expresaron su consternación al enfrentarse a la vida cotidiana del cubano de a pie.

“Amigos, si pensabais que todo estaba bien, la verdad es que no, nada está bien porque la situación de este país ahora mismo es terrible”, afirmaron con total honestidad. “Es que la realidad es que a cada momento que pasa esto se pone peor y no mejora.”

Los jóvenes, que llevan apenas tres días en la isla, explicaron que el segundo día de estancia fue revelador. “Ayer fue el día en el que vimos realmente cómo es la vida aquí en Cuba. Hoy cuadró por casualidad de que nos metimos en una casa más y solamente lo que nos contaron en esa casa es muchísimo peor de lo que vimos ayer”, detallaron.

La experiencia les hizo reflexionar sobre el peso emocional que conlleva vivir en la isla: “Es como que un solo día aquí viviendo cómo es la vida de un cubano ya te condiciona para todo el resto de días que estés en el país de Cuba.”

Aunque no dieron detalles específicos sobre lo que presenciaron o escucharon, su tono fue claro y contundente. Cerraron el mensaje con una promesa a sus seguidores: “Ya os seguiremos contando y subiremos todo una vez que estemos fuera de aquí.”

El testimonio de estos jóvenes pone en evidencia, una vez más, el contraste entre la imagen de postal que intenta proyectar el régimen cubano y la dura realidad que enfrentan millones de ciudadanos cada día: apagones prolongados, escasez de alimentos y medicinas, represión política y desesperanza generalizada.

Desde sus propias redes, muchos cubanos dentro y fuera de la isla agradecieron a los visitantes por su valentía al hablar, mientras otros advirtieron que podrían enfrentar consecuencias si las autoridades los identificaban antes de abandonar el país. En un contexto donde pensar distinto ya es un riesgo, incluso ser turista y decir la verdad se ha vuelto un acto de valentía.