Protestas en Pinar del Río por apagones desnudan el cinismo del régimen cubano

La noche del viernes 17 de mayo, vecinos del reparto Calero (Hermanos Cruz) en la ciudad de Pinar del Río se lanzaron a las calles para protestar contra los prolongados apagones que han sumido a la región en más de 20 horas diarias sin electricidad. La manifestación espontánea fue una reacción al hartazgo de una población que ya no encuentra respuestas ni consuelo ante la miseria energética que vive Cuba.

El periodista independiente José Raúl Gallego compartió en sus redes sociales un audio desde el lugar de los hechos, donde se identifica a la primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, Yamilé Ramos Cordero, intentando “apaciguar” la protesta con justificaciones que lejos de calmar, avivaron la indignación popular.

En su intervención, Ramos reconoció que existen territorios donde los apagones alcanzan las 36 horas, e intentó usar ese dato como argumento para que los pinareños se sientan afortunados de tener «solo» 22 horas sin electricidad. En vez de asumir responsabilidad o presentar una solución concreta, la funcionaria sugirió como salida “esperar a que el país tenga petróleo”.

Esta afirmación fue desmentida por Gallego, quien señaló que el problema no es la falta de combustible, sino la incapacidad estructural del sistema energético, basado en termoeléctricas soviéticas obsoletas que ya no soportan más carga. Además, denunció que el petróleo que llega muchas veces es revendido, lo que evidencia la corrupción y desvío de recursos por parte del régimen.

Más allá de lo técnico, la protesta de Pinar del Río revela el colapso de un modelo que se sostiene a base de represión, mentira y miseria. “No existen explicaciones para personas que necesitan soluciones”, escribió Gallego, subrayando que la única salida real pasa por desmantelar la dictadura y permitir que los más capaces gobiernen, que florezca el libre mercado, que se recupere la confianza internacional y cesen las violaciones de derechos humanos que provocan las sanciones actuales.

“La oscuridad de Cuba es el PCC, el castrismo, y la luz la van a poner los cubanos el día que digan: Se acabó”, concluyó el periodista.

Mientras el régimen sigue ofreciendo promesas vacías y frases cínicas, el pueblo cubano continúa dando señales claras de su cansancio y su deseo de un cambio real. Pinar del Río alzó la voz, y en esa oscuridad se encendió, al menos por unos minutos, la luz de la dignidad.