Maykel Osorbo, tras cuatro años preso: “Te voy a obligar a hacerme un mártir”

El artista cubano y preso político Maykel Castillo Pérez, conocido como Maykel Osorbo, lanza un mensaje desafiante desde la cárcel, en el cuarto aniversario de su encarcelamiento.

En un testimonio cargado de dolor, convicción y desafío, el artista y activista Maykel Castillo Pérez, alias Maykel Osorbo, denunció este lunes su prolongado encarcelamiento y acusó directamente a la Seguridad del Estado cubana de convertirlo en rehén de sus políticas represivas. Cuatro años después de su arresto, Osorbo dejó claro que su espíritu sigue intacto, incluso si su cuerpo continúa tras las rejas.

“Cuatro años encerrado porque ustedes quieren. Cinco años por caminar aún, cinco años por defenderme de tus maltratos y agresiones”, escribió el coautor del himno Patria y Vida, en una declaración que circula como fuego entre opositores, artistas y defensores de los derechos humanos.

Con un tono firme, Osorbo usó la metáfora de los proyectiles para ilustrar su determinación: “Ya valoré cada uno de mis tres proyectiles. Pero lo que ustedes no saben es que el último de esos proyectiles lo poseen ustedes”. En lo que muchos interpretan como una denuncia del carácter represivo del régimen y una advertencia sobre su posible muerte en prisión, Osorbo aseguró que ese último disparo “trazador” será responsabilidad del propio Estado: “Te voy a obligar a asesinarme, Seguridad del Estado”.

El mensaje adquiere una dimensión aún más profunda cuando el rapero, declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional, afirma que “no hay final más feliz que convertirme en un mártir” y que “cuando se vive con principios, se muere con orgullo”.

Osorbo fue arrestado el 18 de mayo de 2021, tras ser víctima de constantes detenciones, golpizas y campañas de difamación por parte de la maquinaria estatal. En 2022 fue condenado a nueve años de prisión en un juicio sin garantías procesales, acusado de delitos como desacato y atentado, sin evidencias creíbles, según organizaciones internacionales.

El mensaje, que no solo evidencia su deterioro físico y emocional, sino también una voluntad indoblegable, termina con una consigna que ya es símbolo de resistencia dentro y fuera de Cuba: “¡Patria y Vida!”

La comunidad internacional, artistas solidarios y defensores de los derechos humanos siguen exigiendo su liberación. Mientras tanto, su palabra tras los barrotes continúa sacudiendo conciencias y desafiando al poder.