Obispos cubanos saludan con esperanza la elección del Papa León XIV y reafirman su compromiso con los más vulnerables

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba envió un mensaje de respaldo y esperanza tras la elección del nuevo Pontífice, el Papa León XIV, destacando su cercanía con América Latina y su compromiso pastoral con los más necesitados.

La Iglesia católica cubana ha recibido con “profunda alegría y gratitud” la elección del Papa León XIV, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien sucede al Papa Francisco tras su renuncia por razones de salud. En un comunicado emitido este 8 de mayo, los obispos cubanos calificaron la designación como “un don pascual para la Iglesia y el mundo” y reiteraron su “comunión afectiva y efectiva” con el nuevo Pontífice.

“Reconocemos la disponibilidad para el servicio del nuevo Papa y el enorme desafío que representa guiar a la Iglesia en tiempos difíciles”, expresaron los obispos, al tiempo que ofrecieron sus oraciones para que el Espíritu Santo lo acompañe en esta misión.

El mensaje pastoral, difundido a través del portal oficial Iglesia Cubana, subraya el compromiso de la Iglesia en Cuba de trabajar por la paz, el anuncio del Evangelio y la atención a los sectores más golpeados por la crisis: “el pobre, el enfermo, el anciano, el preso, el niño, el emigrante, el triste, el que ha perdido la fe o la esperanza”.

La elección del Papa León XIV ha generado una ola de simpatía entre católicos y no católicos en la Isla. Según el mensaje, la noticia fue acogida “con entusiasmo por creyentes, hermanos cristianos de otras denominaciones, servidores públicos y no creyentes”, como un signo de unidad y posibilidad de renovación espiritual.

Prevost, que sirvió como misionero en Perú durante décadas, también ha visitado Cuba en varias ocasiones como Superior General de los Agustinos. Conoció comunidades en La Habana, Ciego de Ávila, Las Tunas y Holguín, lo que ha sido valorado por los obispos como una señal de cercanía y conocimiento directo de la realidad del pueblo cubano.

Finalmente, los obispos encomendaron al nuevo Papa a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, pidiendo su intercesión para que “proteja con amor maternal al Papa León XIV, a la Iglesia y a todo el pueblo santo de Dios”.

La Iglesia cubana, inmersa en una de las peores crisis sociales y económicas del país en décadas, encuentra en este nuevo capítulo del Vaticano una oportunidad para renovar su misión evangélica y su compromiso con los más necesitados.