“Mi hija lleva más de 10 días en huelga de hambre. La van a dejar morir.”

Leticia Cue Nápoles denuncia el estado crítico de su hija, Ienelis Delgado Cue, conocida como Mambisa Agramontina, encarcelada en Cuba por razones políticas.

En un angustiante testimonio en video enviado al Observatorio de Derechos Humanos, Leticia Cue Nápoles, ex presa política cubana, ha denunciado que su hija, Ienelis Delgado Cue —conocida en redes como Mambisa Agramontina— lleva más de diez días en huelga de hambre, sin acceso a visitas, sin asistencia médica y sin los artículos más básicos para su supervivencia.

“Mi hija está plantada por principios y dignidad”, asegura Leticia, visiblemente afectada. Con voz firme, pero marcada por la desesperación, responsabiliza directamente a la Seguridad del Estado cubano por cualquier desenlace fatal: “La van a dejar morir. Y no lo vamos a permitir en silencio.”

Ienelis, activista y opositora al régimen, fue detenida por ejercer su derecho a la libertad de expresión y ha denunciado en múltiples ocasiones las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en la isla. Su protesta mediante la huelga de hambre es una respuesta al trato inhumano que recibe en prisión y al encarcelamiento arbitrario que padece.

Leticia, que también fue víctima del aparato represivo cubano, recuerda su propia experiencia carcelaria: “Estuve 36 horas sin comer, pero no fue por huelga, fue porque simplemente no me dieron nada”. Este detalle subraya la negligencia institucional que se vive dentro de las prisiones cubanas y refuerza su denuncia sobre el abandono intencional al que está siendo sometida su hija.

A la angustia se suma el sufrimiento de los hijos de Ienelis, menores que enfrentan el trauma de crecer sin su madre. Leticia expresa su dolor al ver a sus nietos afectados por la ausencia prolongada, sin consuelo ni explicaciones suficientes ante la injusticia que los rodea.

La madre exige no solo la liberación inmediata de Ienelis, sino la de todos los presos políticos en Cuba. “No estamos pidiendo clemencia, estamos exigiendo justicia”, declara, haciendo un llamado a la comunidad internacional, a las organizaciones de derechos humanos y a los cubanos dentro y fuera de la isla para alzar la voz.

La situación de Ienelis Delgado Cue no es un caso aislado. Es reflejo del drama humano que viven decenas de presos políticos en Cuba, cuyas vidas se consumen en silencio tras los muros de las cárceles del régimen. Leticia Cue Nápoles ha decidido romper ese silencio, en nombre de su hija y de tantos otros. Y su clamor resuena con fuerza: “¡Libertad para mi hija y para todos los presos políticos en Cuba!”