Madre de preso político cubano acampa frente a prisión exigiendo atención médica urgente para su hijo

El activista cubano Alberto Fonseca denunció este martes, a través de su cuenta en la red social X, la crítica situación médica que enfrenta su hermano, el preso político y de conciencia Roberto Pérez Fonseca, recluido en la prisión de Quivicán, provincia de Mayabeque. La madre de ambos, Liset Fonseca Rosales, se encuentra desde horas de la mañana frente al penal exigiendo atención médica urgente para su hijo, quien padece de intensos dolores provocados por úlceras estomacales y presenta sangrado en las heces.

Según el testimonio publicado por Fonseca, a la 1:16 p.m. un agente de la Seguridad del Estado de la prisión contactó a Liset para preguntarle si había traído medicamentos. Posteriormente, se le informó que la evaluación médica al preso político sería realizada al día siguiente, una respuesta que ha generado profunda preocupación entre los familiares, debido a la gravedad de los síntomas reportados.

Ante la indiferencia de las autoridades carcelarias, la madre respondió con firmeza: “ME QUEDO PORQUE NO LO VOY A DEJAR MORIR”, dejando en claro su determinación de permanecer frente al penal hasta que su hijo reciba la atención que requiere de forma inmediata.

Alberto Fonseca calificó la situación como una forma de “tortura, negligencia criminal y abandono deliberado”, señalando que no se trata únicamente de represión política, sino de un atentado directo contra la vida de un ser humano bajo custodia del Estado.

Roberto Pérez Fonseca fue condenado a diez años de prisión por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J), tras ser acusado de lanzar una piedra contra un retrato de Fidel Castro. Su caso ha sido denunciado por organismos internacionales como un ejemplo de castigo desproporcionado y violación de los derechos humanos.

Desde ClickCuba nos mantenemos atentos al desarrollo de esta denuncia, mientras crece la preocupación por el deterioro de salud de Roberto Pérez Fonseca y el trato inhumano que reciben los presos políticos en la isla.