La dictadura cubana intenta adoctrinar en Madrid y prohíbe la entrada a cubanos disidentes: “Fue un acto privado para lavarle la cara al régimen”

Este 5 de mayo, la Asociación de Amistad Hispanocubana Bartolomé de las Casas, en Madrid, fue escenario de un acto de propaganda protagonizado por Gabriela Fernández, presentadora del programa oficialista Con Filo, con la charla “La juventud cubana en tiempos de Trump”. Aunque se promovió públicamente, el evento terminó siendo de acceso restringido, negando la entrada a los cubanos que acudieron para expresar su opinión y mostrar la realidad que vive la isla.

A los ciudadanos cubanos que se presentaron pacíficamente se les impidió el acceso con el pretexto de que se trataba de un “evento privado” en “propiedad privada”. La mayoría de los asistentes admitidos eran jubilados españoles y personal vinculado a la embajada cubana, según narró el activista Yunior García Aguilera.

La policía fue llamada al lugar, pero no intervino más allá de permanecer de forma pasiva, acompañando la concentración pacífica que tuvo lugar en el exterior. No hubo agresiones ni intentos de irrupción; simplemente un grupo de cubanos decididos a ejercer su derecho a la libre expresión, portando carteles, banderas y pancartas con los rostros de presos políticos y víctimas del castrismo. Una imagen clara de la Cuba real, la que el régimen intenta ocultar.

“La charla fue extremadamente aburrida. No se escuchó ninguna reacción y muchos salían a estirar las piernas. Afuera éramos más que los que estaban dentro”, señaló García Aguilera en una publicación en redes sociales.

La escena fue reveladora: mientras adentro intentaban maquillar la imagen del régimen, afuera se alzaban voces por la verdad. Carteles con frases como “Prohibido olvidar: los crímenes no caducan” y retratos de presos políticos como Luis Robles, José Daniel Ferrer y tantos otros, recordaban al mundo que Cuba sigue siendo una dictadura.

Este intento de adoctrinamiento en territorio español es una alerta: el régimen cubano no solo oprime dentro de la isla, también busca exportar su narrativa. Pero en Madrid, como en tantas otras partes del mundo, los cubanos libres están listos para enfrentarlos con la única arma que tienen: la verdad.

Porque la verdad no necesita permiso. Y Cuba necesita libertad.

Deja un comentario

Suscribirse

Tendencias