El régimen cubano reprime nuevamente a ciudadanos que protestan pacíficamente

Este jueves se reportaron nuevos actos represivos en La Habana y otras provincias contra ciudadanos que ejercen su derecho a la protesta cívica. El escritor y periodista Jorge Fernández Era fue detenido arbitrariamente por agentes de la Seguridad del Estado mientras se dirigía al Parque Central de La Habana, donde desde hace dos años realiza protestas pacíficas exigiendo el respeto al debido proceso y a sus derechos fundamentales.

La denuncia fue realizada por su esposa, Laideliz Herrera Laza, quien informó que una patrulla interceptó a Fernández Era en la esquina de su casa y lo condujo a la unidad policial de Aguilera. El activista llevaba consigo un cartel exigiendo que se cumpla la ley y denunciando que lleva más de dos años bajo medidas cautelares que incluyen prisión domiciliaria y la prohibición de salir del país, sin que se haya celebrado juicio en su contra.

Por otro lado, el Observatorio de Derechos Culturales denunció que la historiadora y activista Jenny Pantoja Torres fue víctima de un operativo de cerco y vigilancia por parte de efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria, la policía política y agentes mujeres encargadas de contener a activistas opositoras. La acción represiva ocurrió desde horas tempranas del día con el objetivo de impedir su participación en la iniciativa cívica que, cada día 18, impulsa junto a la intelectual Alina Bárbara López Hernández para demandar la democratización de Cuba.

“El Gobierno responde con violencia paraparapolicial y vigilancia ilegal”, denunció el Observatorio, y advirtió que este tipo de incidentes vulneran los derechos humanos de ciudadanos que solo ejercen civismo en el espacio público. También alertaron que continuarán documentando los casos de arbitrariedad estatal como parte de su labor de monitoreo y denuncia.

Estos hechos reflejan la continuidad de la política de represión sistemática del régimen cubano contra quienes disienten de manera pacífica. Diversos sectores de la sociedad civil han condenado estas acciones y llamado a la solidaridad nacional e internacional para proteger a los activistas que, aún bajo amenazas, mantienen su compromiso con una Cuba libre y democrática.