
Georlys Olazábal Drake lleva seis días en huelga de hambre: orina sangre y las autoridades carcelarias no brindan atención médica
Georlys Olazábal Drake, preso cubano, se encuentra en estado grave tras cumplir seis días en huelga de hambre en la prisión del Combinado del Este de La Habana. Así lo ha confirmado su madre, Elvira Drake, quien se trasladó desde Camagüey hasta la capital en cuanto recibió la noticia de la protesta de su hijo. Según denunció, Georlys ya presenta síntomas alarmantes como orina con sangre y dificultad para respirar, mientras las autoridades carcelarias optan por la indiferencia y el maltrato.
“Elvira ha intentado sin éxito hablar con algún funcionario. Nadie le da información clara, nadie responde. Nadie ha ido a hablar con él”, contó una fuente cercana a la familia. La madre asegura que la actitud de las autoridades apunta a dejar que la huelga avance hasta el punto de quiebre. “Dicen que esperarán a que cumpla diez días en huelga para entonces trasladarlo a una celda de aislamiento… como si estuvieran esperando que muera”, advirtió con profunda preocupación.
Georlys fue condenado a 15 años de prisión por el supuesto delito de tráfico de personas, pese a no existir pruebas de que haya cobrado un centavo o recibido beneficio alguno. En realidad, como ha denunciado él mismo, su único delito fue intentar escapar de Cuba y haber sido parte del movimiento opositor Somos +. En ese contexto, la Seguridad del Estado ha dirigido represalias en su contra, disfrazadas de causas comunes para evitar atención mediática.
El proceso judicial estuvo plagado de irregularidades: ni el abogado defensor ni el juez estaban en Cuba cuando se emitió la sentencia, pues ambos ya se habían marchado a Estados Unidos. Desde entonces, Georlys ha exigido sin éxito una revisión de su caso, y esta huelga de hambre es su último recurso para intentar que alguien en el sistema judicial escuche su voz.
La salud de Georlys se deteriora rápidamente y el silencio de las autoridades, así como la falta de asistencia médica, evidencian una política deliberada de desgaste y abandono. Su madre, angustiada, sigue plantada en La Habana sin respuestas ni acceso a su hijo, a la espera de que la presión pública e internacional obligue al régimen a actuar antes de que sea demasiado tarde.
Desde ClickCuba hacemos un llamado urgente a organismos de derechos humanos, medios independientes y la comunidad internacional para que se pronuncien ante esta situación crítica. Georlys Olazábal Drake no debe morir por exigir justicia. Su vida está en riesgo, y el tiempo corre en su contra.







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