Régimen cubano intercepta 20 equipos Starlink: otro intento de frenar el acceso libre a Internet

La Aduana General de la República de Cuba ha interceptado 20 dispositivos satelitales Starlink provenientes de Estados Unidos, alegando que su entrada al país violaba las normativas vigentes. El anuncio fue realizado por Wiliam Pérez González, vicejefe de la entidad, a través de su cuenta oficial en la red social X, donde publicó imágenes de los equipos confiscados en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.

El régimen cubano justificó la incautación señalando que se trataba de una “entrada ilícita” y aseguró haber aplicado “las medidas de rigor establecidas”, bajo la etiqueta propagandística de “#FronteraSegura”. Sin embargo, esta acción ha sido vista por activistas y defensores de los derechos digitales como una clara maniobra del Estado para continuar bloqueando el acceso libre a la información y controlar el ciberespacio cubano.

Los dispositivos Starlink, desarrollados por la empresa SpaceX de Elon Musk, permiten acceder a Internet de alta velocidad vía satélite, incluso en zonas donde no existe infraestructura terrestre. Su potencial para romper el cerco informativo en la isla ha despertado el interés de organizaciones prodemocracia, que buscan alternativas tecnológicas para conectar a los cubanos con el mundo exterior.

Desde julio de 2021, tras las históricas protestas del 11J, el gobierno cubano ha endurecido sus medidas de vigilancia digital, incluyendo cortes masivos de Internet y persecución a quienes difunden información independiente. La llegada de tecnología como Starlink representa una amenaza directa a su monopolio sobre las telecomunicaciones, actualmente controlado por la estatal ETECSA.

Esta incautación refuerza las alarmas sobre el aislamiento informativo que sufren los ciudadanos cubanos, quienes dependen mayoritariamente de conexiones costosas, lentas y vigiladas por el Estado. Mientras en otras partes del mundo el acceso a Internet se considera un derecho, en Cuba sigue siendo tratado como un privilegio, condicionado por la obediencia política.

El intento de impedir la entrada de estos equipos satelitales no solo demuestra el miedo del régimen a perder el control de la narrativa nacional, sino también su resistencia a permitir la libre circulación de información, un requisito indispensable para cualquier sociedad democrática.