
Otro niño víctima del MINSAP: La historia de Jasiel Enrique, un reflejo de la negligencia médica en Cuba
La Fundación DAMIR y el doctor Miguel Ángel Ruano volvieron a alzar la voz este 6 de abril con la publicación de un nuevo expediente de la campaña “Vulnerables en Cuba”, donde denuncian las irregularidades médicas y el abandono institucional que terminaron costándole la vida a otro menor cubano. Esta vez, la víctima fue Jasiel Enrique Sánchez Rópeda, un niño de apenas 11 años que falleció el pasado 11 de diciembre de 2024 tras más de un año de lucha contra la leucemia en condiciones médicas precarias.
Diagnosticado en agosto de 2023 en su natal Ciego de Ávila y trasladado al hospital pediátrico José Luis Miranda de Santa Clara, Jasiel no solo enfrentó su enfermedad, sino también la ineficiencia y negligencia de un sistema de salud deteriorado. A pesar de que el tratamiento de quimioterapia parecía ofrecerle esperanzas, la falta intermitente de medicamentos esenciales y el mal manejo clínico de su condición lo condenaron.
Según el testimonio de su madre, Meivis Rópeda Rodríguez, las doctoras “escondían resultados” y, si no se les preguntaba directamente, no ofrecían información veraz. En una denuncia estremecedora compartida por el Dr. Ruano en su página de Facebook, la madre relata que varias veces se omitieron medicamentos del tratamiento, y que solo pudo darse cuenta porque lo anotaba todo cuidadosamente en una libreta.
Uno de los episodios más graves fue la administración de un medicamento derivado de la penicilina sin consultar previamente si Jasiel era alérgico. La reacción fue inmediata y grave. A pesar de ello, el niño fue sometido a una nueva ronda de quimioterapia estando en plena aplasia medular, lo que impidió que su médula respondiera.
El deterioro de su salud se agravó con el mal manejo hospitalario: fue trasladado de una sala a otra sin aislamiento adecuado, con niveles alarmantes de hemoglobina, leucocitos y plaquetas. La falta de aislamiento inverso —requisito básico para pacientes inmunodeprimidos— permitió la proliferación de bacterias, incluida una Klebsiella, que lo llevó a complicaciones severas en terapia intensiva.
“Estos niños tienen que estar en aislamiento total, sin ningún otro paciente al lado para que sus parámetros suban y no contraigan bacterias”, explicó su madre. Sin embargo, Jasiel fue ubicado en espacios comunes, sin las mínimas condiciones higiénicas y sin protección para su sistema inmunológico debilitado.
La historia de Meivis y Jasiel refleja el drama que viven muchas familias cubanas: falta de transparencia médica, decisiones apresuradas sin consentimiento familiar, y ausencia de medicamentos básicos como omeprazol o ranitidina para prevenir los daños gástricos causados por tratamientos agresivos. Jasiel terminó con sangrado digestivo, vómitos sanguinolentos y gastritis medicamentosa.
A pesar de la muerte del niño, ocurrida el 11 de diciembre de 2024, la madre aún no ha recibido el resultado oficial de la necropsia. “Cada vez que voy al hospital me dicen que no me lo pueden entregar”, denuncia Meivis, quien está decidida a seguir exigiendo justicia y verdad sobre lo que le ocurrió a su hijo.
El Dr. Ruano y la Fundación DAMIR, mediante este expediente, buscan visibilizar este caso no solo como una denuncia, sino como una advertencia: en Cuba, donde el sistema de salud es exaltado por la propaganda estatal, los más vulnerables son desprotegidos y, muchas veces, condenados a morir por negligencia.
“Mi hijo se hubiese muerto antes si no fuera porque mi esposo y yo estuvimos siempre encima de todo. Todo lo anotamos. Pero aún así no pudimos salvarlo”, concluye la madre.
Desde ClickCuba nos sumamos al llamado de la Fundación DAMIR: la historia de Jasiel no puede repetirse. La salud infantil no puede seguir siendo víctima de la desidia estatal.







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