Cubanos alzan la voz en la Feria Internacional de Turismo en Barcelona: “Viajar a Cuba es financiar la represión”

Barcelona fue escenario este fin de semana de una acción simbólica y poderosa protagonizada por activistas cubanos de toda Europa, quienes se reunieron para denunciar el uso de eventos internacionales por parte del régimen cubano para lavar su imagen y atraer divisas extranjeras, mientras el pueblo en la isla vive en condiciones extremas de miseria, hambre y represión.

Leidy Peñalver y Avana de la Torre viajaron desde Italia, Maribel García y Darcy Guerra llegaron desde Suiza, mientras que Ariadna Sierra y Javier García se trasladaron desde Bélgica. Desde Madrid, Fidel Suárez y José Luis Suárez, portando una bandera que representa la decadencia y la ruina del país bajo el régimen.

El grupo se presentó en la Feria Internacional de Turismo en Barcelona, donde el régimen cubano contaba con un stand. Sin embargo, el espacio destinado a la promoción del turismo en la isla se encontraba vacío, sin presencia de ningún representante oficial. Los activistas aprovecharon la ocasión para ocupar pacíficamente el lugar y convertirlo en una plataforma de denuncia.

Allí, en medio del evento, alzaron la voz por los millones de cubanos que viven bajo apagones interminables, sin acceso a alimentos básicos, medicamentos ni libertad. “Este stand representa una mentira. No hay playas paradisíacas cuando hay niños que no tienen leche, ni hoteles cinco estrellas cuando los hospitales están en ruinas. Cada turista que viaja a Cuba con el régimen es cómplice de la represión, porque cada euro que entra al sistema se convierte en más control, más vigilancia, más cárcel para quienes se atreven a pensar diferente”, declaró Avana de la Torre.

El mensaje fue claro: “No se puede hacer turismo en un país donde la gente no es libre.” Con pancartas, consignas y discursos, los activistas denunciaron que el turismo internacional ha sido durante décadas uno de los pilares fundamentales de financiamiento para el régimen cubano, que destina esos ingresos a reforzar los aparatos de seguridad del Estado y a sostener a una élite militar y política, mientras la población sobrevive en condiciones de esclavitud moderna.

Maribel García expresó que este tipo de acciones continuarán intensificándose en ferias turísticas de toda Europa. “El relato de la dictadura ya no se sostiene. Hoy somos muchos los cubanos en el exilio dispuestos a confrontarlo directamente. No vamos a quedarnos callados mientras maquillan la dictadura para venderla al mundo como un destino exótico.”

Los asistentes a la feria pudieron escuchar de primera mano testimonios y datos reales sobre la situación en la isla. “No vayan a Cuba mientras sea una dictadura. Vayan cuando sea libre, cuando el dinero llegue al pueblo y no a los represores. Hoy, hacer turismo en Cuba es pagar por la esclavitud de nuestros hermanos”, concluyó Leidy Peñalver.

La acción fue pacífica, firme y sin contratiempos. La ausencia de funcionarios del régimen en el stand facilitó que los activistas ocuparan el espacio y convirtieran el silencio institucional en una tribuna de verdad.

Este tipo de intervenciones se está volviendo cada vez más común, reflejando el crecimiento de una diáspora cubana activa, articulada y comprometida con desmontar la narrativa oficial. Desde las ferias de turismo hasta los parlamentos europeos, los cubanos en el exilio continúan alzando la voz por una Cuba libre.