Se pierde el teatro Fausto: otra joya cultural en ruinas

La decadencia del patrimonio cultural cubano ha cobrado una nueva víctima: el teatro Fausto, ubicado en la emblemática esquina de Prado y Colón, en La Habana. Una reciente publicación en la página de Facebook “CubaHoy” expone en imágenes el lamentable estado de esta histórica sala, que fue inaugurada en 1938 y distinguida apenas dos años después con la medalla de oro del Colegio Nacional de Arquitectos de Cuba.

Hoy, el que fuera uno de los centros culturales más prestigiosos de la capital, está sumido en el abandono. Sus taquillas están clausuradas, sus paredes cubiertas de grafitis y humedad, y sus pasillos reflejan el deterioro de décadas sin mantenimiento. Todo esto contrasta brutalmente con los lujosos hoteles que han sido levantados a su alrededor en los últimos años, en un esfuerzo por embellecer zonas estratégicas de La Habana para el turismo, dejando atrás a sus propios símbolos culturales.

Darío Santana Muñiz, residente del municipio Habana Vieja, expresó su indignación:
“Cada vez hay más teatros y más cines destruidos. Tanto hablar de cultura y este gobierno está dejando que se destruya todo”.

Por su parte, Celia Álvarez Dueñas, vecina de Centro Habana, añadió con resignación:
“Es una pena, pero lo peor es que toda Cuba está así. Yo creo que en La Habana no quedan ni teatros”.

La situación del teatro Fausto no es un caso aislado, sino parte de una crisis más amplia que afecta a la infraestructura cultural del país. El Ministerio de Cultura y las autoridades capitalinas no han emitido declaraciones sobre posibles planes de restauración, lo que alimenta la sensación de que el rescate de estos espacios ya no es prioridad.

El abandono del Fausto es, en última instancia, el reflejo de una política que ha descuidado lo más valioso del alma de una nación: su cultura. Mientras se invierten recursos en hoteles de lujo, los templos del arte cubano se desmoronan, uno tras otro, ante la mirada impotente de una ciudadanía que ya ha perdido demasiados espacios para soñar.