Sor Nadieska Almeida: “¡Basta ya!”

La religiosa cubana Sor Nadieska Almeida ha lanzado un enérgico llamado de denuncia en su perfil de Facebook, en el que expone la grave crisis que atraviesa Cuba. Inspirada en el Evangelio de Lucas (22, 51-53), donde Jesús dice “¡Basta ya!”, su mensaje se convierte en un eco del sufrimiento del pueblo cubano, que enfrenta precariedad, represión y desesperanza.

Desde su rol como superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, ha manifestado en otras ocasiones su preocupación por la difícil situación en la isla, pero esta vez su pronunciamiento adquiere un tono de urgencia. Su mensaje recorre las múltiples carencias que afectan a la población: la falta de alimentos, medicinas, electricidad, salarios dignos y derechos fundamentales. “¡Basta ya! Gritan las madres sin comida para sus hijos. ¡Basta ya! Gritan los jóvenes sin horizonte ni futuro. ¡Basta ya! Gritan los médicos y enfermeras sin insumos y sin fuerzas”, expresa con contundencia.

Además de señalar la crisis económica y social, Sor Nadieska denuncia la represión y la censura que imperan en el país. Su publicación subraya la falta de libertades religiosas, la persecución a los artistas, el control sobre los medios de comunicación y el hostigamiento a quienes desafían el discurso oficial. “¡Basta ya! Gritamos quienes en conciencia nos rebelamos contra tanta mentira, contra tantas promesas incumplidas, contra tanta injusticia”, enfatiza.

El impacto de sus palabras ha sido inmediato en redes sociales, donde su mensaje ha sido ampliamente compartido y comentado. En un contexto donde la represión alcanza todos los sectores de la sociedad, las declaraciones de la religiosa destacan por su valentía. En un país donde el miedo y el silencio han sido herramientas de control, su voz resuena como un llamado a la dignidad y la verdad.

Sor Nadieska concluye su mensaje con una afirmación clara: el pueblo cubano tiene derecho a la vida, a la alegría y a no permanecer en la pobreza. Su grito de “¡Basta ya!” no es solo una denuncia, sino una invitación a la resistencia pacífica ante un sistema que continúa negando las libertades y el bienestar de sus ciudadanos.