
La dictadura cubana lanza campaña para ocultar el caso de Damir Ortiz, pero recibe fuerte rechazo en redes sociales
El caso del niño cubano Damir Ortiz ha expuesto una vez más las graves deficiencias del sistema de salud en Cuba y el costo humano de la negligencia médica bajo el régimen. Tras ser diagnosticado erróneamente en la isla, su estado se deterioró debido a la falta de un tratamiento adecuado. Ahora, con Damir en Estados Unidos y recibiendo la atención médica que realmente necesita, se ha destapado la falsedad de los diagnósticos que recibió en Cuba.
La indignación en redes sociales ha sido inmediata. Ante la creciente ola de críticas, el régimen cubano ha movilizado su aparato de propaganda digital para intentar desviar la atención y lavar la imagen de su sistema de salud, promoviendo mensajes en defensa de los médicos cubanos. Sin embargo, las respuestas de la ciudadanía evidencian el escepticismo y el hartazgo de los cubanos ante lo que consideran una maniobra desesperada.
La campaña de la dictadura: victimización y censura
En un intento por frenar el impacto de las denuncias, cuentas afines al régimen han difundido publicaciones exaltando la labor de los médicos en Cuba y atacando a quienes los critican. En una de estas publicaciones, se afirma que quien cuestiona a los médicos cubanos “se besa con la traición”, tratando de descalificar las denuncias sobre negligencia médica.
Pero la estrategia ha generado el efecto contrario. Las respuestas en redes sociales han sido contundentes, con usuarios denunciando que no se trata de un ataque a los médicos, sino de exponer la precariedad del sistema de salud, las mentiras oficiales y la falta de insumos básicos que ponen en peligro la vida de los pacientes.
Respuestas de los cubanos: rechazo y denuncias de negligencia
Usuarios en Facebook han rebatido la narrativa oficial con testimonios personales y críticas directas al régimen:
• Nancy Martínez denunció que algunos médicos se convierten en cómplices de la dictadura al encubrir sus negligencias.
• Yelitza Rodríguez señaló que el problema real es que los médicos son mal pagados, obligados a trabajar en condiciones precarias y enviados a misiones médicas en el extranjero mientras el gobierno se queda con la mayor parte de sus ingresos.
• Jim Karell Almaguer Ortiz rebatió directamente el argumento de la publicación oficialista preguntando: “¿Y la dictadura que los humilla, los chantajea, los manda de esclavos y les roba la vida? También los dictadores del PCC se besan con la traición?”.
Otras respuestas han sido aún más tajantes, describiendo la campaña oficial como un “intento fallido” de manipulación y señalando que el sistema de salud cubano “es una miseria” que solo sobrevive a base del sacrificio de médicos y pacientes.
El caso de Damir Ortiz: una prueba irrefutable
La historia de Damir Ortiz es una prueba más de cómo el sistema de salud cubano ha colapsado y de cómo la falta de diagnósticos precisos, recursos e insumos médicos pone en peligro la vida de los ciudadanos. La revelación de que el niño fue tratado erróneamente en Cuba, mientras su verdadero padecimiento se agravaba, ha generado indignación y reforzado la idea de que la propaganda del régimen no puede ocultar la realidad.
El caso ha movilizado a la diáspora y a activistas en redes sociales que han usado su historia como un ejemplo de la urgencia de un cambio en Cuba. Mientras tanto, la respuesta del régimen sigue siendo la misma de siempre: represión, manipulación mediática y censura.
Pero el pueblo cubano ya no se deja engañar tan fácilmente. La lucha por la verdad y la justicia continúa en las redes, en el exilio y dentro de la isla.







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