
Preso político cubano denuncia fraude en programas educativos de las prisiones
Desde la prisión provincial Las Mangas, en la provincia de Granma, el preso político Fernando Michel Bárcena Mompié, conocido como «Fuego de Cuba», ha denunciado a través de un audio la manipulación y el engaño que el régimen cubano ejerce dentro de los centros penitenciarios para aparentar un sistema de rehabilitación y educación inexistente.
Bárcena Mompié, quien fue arrestado por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, expuso cómo el régimen fabrica datos y documentación para proyectar una imagen de justicia y reinserción social en el sistema carcelario cubano. Según su testimonio, recibió un certificado que lo acredita como «obrero calificado en panadería» con todos los sellos y firmas oficiales, a pesar de nunca haber asistido a clases ni haber recibido formación alguna.
«Para los efectos en este país soy operario panadero, graduado aquí en la prisión, cuando en realidad nunca, desde que me tienen aquí preso, he sido llamado para asistir a un aula ni he conocido profesor alguno», declaró Bárcena Mompié en su mensaje.
El preso político explicó que este tipo de certificaciones falsas son utilizadas por el régimen para inflar las estadísticas oficiales sobre educación en prisión y perpetuar el mito de que las cárceles cubanas funcionan como centros de rehabilitación y superación para los reclusos. Sin embargo, enfatizó que se trata de una «política penitenciaria hipócrita y engañosa».
Según su testimonio, los presos que se inscriben en estos programas educativos son incentivados con promesas de reducción de sentencia y beneficios como visitas conyugales. «Le prometen dos meses de rebaja y cada tres meses le dan una visita conyugal de 12 horas», indicó, señalando que estos incentivos solo buscan generar una falsa imagen de logros en el sistema carcelario.
Bárcena Mompié calificó esta práctica como un «fraude» y denunció que no se trata de preparar a los presos para una futura reinserción social, sino de una estrategia del gobierno cubano para aparentar avances en derechos humanos y educación dentro de las prisiones. «No se trata de que el preso ejerza algún día como ese graduado, porque sabemos que no se lo permitirán, es solo para aparentar esa imagen de ‘graduamos X cantidad de presos este año’», agregó.
En su mensaje, hizo un llamado a la población cubana y a la comunidad internacional para exponer la realidad del sistema penitenciario en la isla y la continua violación de derechos humanos. «No sé cuánto falta para que el pueblo cubano en general diga basta, pero de lo que sí estoy seguro es de que cada uno de nosotros en Cuba tenemos la responsabilidad de hacerle saber al mundo cuánto y desde cuándo estamos siendo oprimidos y esclavizados bajo un manto de soberanía y democracia artificial».
Las denuncias sobre irregularidades y manipulación de cifras en las prisión cubanas no son nuevas. Organizaciones de derechos humanos han reportado durante años la existencia de estas prácticas, utilizadas por el gobierno para maquillar la situación de los presos y evitar el escrutinio internacional. Mientras tanto, la represión contra los manifestantes del 11 de julio de 2021 continúa, con cientos de ciudadanos cumpliendo largas condenas en condiciones precarias.
El testimonio de Fernando Michel Bárcena Mompié se suma a una creciente ola de denuncias que evidencian el deterioro de las condiciones en las prisión cubanas y la estrategia del régimen para encubrir la realidad de los presos políticos en el país.







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