Médico cubana en EE.UU. comparte su testimonio y muestra apoyo a Eliannis Ramírez

Este sábado 15 de marzo, una transmisión en vivo centrada en la situación de Damir, un niño cubano que requiere atención médica urgente, incluyó el testimonio de la doctora cubana Yanayli Lorenzo, quien hace dos años obtuvo una visa humanitaria para salvar la vida de su hijo. Su historia resuena hoy en apoyo a Eliannis Ramírez, madre de Damir, quien enfrenta un camino similar en su lucha por la salud de su hijo.

La doctora Lorenzo, quien reside en Estados Unidos, tomó la iniciativa de contactar al doctor Miguel Ángel Ruano para compartir su testimonio y brindar respaldo a Eliannis. Durante la transmisión, relató el calvario que atravesó en Cuba cuando su hijo, hasta entonces sano, dejó de caminar de un día para otro. Tras recorrer hospitales en Ciego de Ávila y Camagüey sin recibir un diagnóstico claro, fue remitida a La Habana, donde finalmente le informaron que su hijo padecía una malformación arteriovenosa en la médula espinal.

El panorama era desolador: en Cuba no existía el especialista capacitado para realizar la operación ni los insumos necesarios para llevarla a cabo. «Si se esperaba, su condición podría deteriorarse rápidamente hasta dejarlo parapléjico», afirmó Lorenzo. Con el sistema de salud cubano incapaz de ofrecer soluciones, recurrió a la posibilidad de una visa humanitaria para recibir tratamiento en Estados Unidos. Sin embargo, enfrentó obstáculos burocráticos y políticos, como la negativa de los médicos cubanos a emitir un certificado que confirmara la imposibilidad de operarlo en el país.

«Me decían que era un problema político, pero para mí era la vida de mi hijo», recordó. Finalmente, una doctora solidaria accedió a redactar el documento necesario, permitiéndole avanzar con los trámites. Aun así, se encontró con la traba de una «regulación» migratoria impuesta por el Ministerio de Salud Pública, que impidió su salida del país. «Me decían que mi hijo podía viajar, pero yo no», denunció. Tras una batalla administrativa, logró obtener la visa y viajó con su hijo a Estados Unidos en agosto de 2022.

Lorenzo destacó las dificultades que enfrentó en los hospitales cubanos, donde su hijo pasó meses sin recibir tratamiento adecuado. «Había una sola silla de ruedas en la sala de neurocirugía pediátrica y teníamos que turnárnosla», relató. Además, mencionó que tuvo que limpiar su propio cubículo y cargar agua debido a las deficiencias del hospital.

Su historia es un testimonio de la lucha de muchas madres cubanas que enfrentan un sistema de salud colapsado y deben buscar soluciones fuera de Cuba para salvar la vida de sus hijos. Ahora, Lorenzo ofrece su apoyo a Eliannis Ramírez, quien está en un proceso similar con su hijo Damir. «Quiero que Eliannis sepa que no está sola, que hay esperanza y que aquí en Estados Unidos podrá encontrar la atención que su hijo necesita», afirmó.

El testimonio de la doctora Lorenzo refuerza la preocupación por la situación de cientos de niños cubanos que necesitan tratamientos urgentes y no pueden acceder a ellos dentro de la isla. En este sentido, su historia se suma a los llamados de solidaridad y acción para ayudar a aquellos que, como Damir, esperan una oportunidad para recibir atención médica adecuada y un futuro mejor.