Represor de la seguridad del estado a joven cubana “Si no tienes cómo alimentar a tu hija, deberías recurrir a la prostitución”

En Santiago de Cuba, la joven Silenay Guevara López fue citada y amenazada por la policía política tras su participación en una cocina social impulsada por activistas de la oposición. Según denunció el líder opositor José Daniel Ferrer, los agentes le advirtieron que si continuaba ayudando en la iniciativa solidaria, podría enfrentar prisión.

Uno de los señalados en el acto represivo es Mario Raciel Soularis Garcés, agente de la Seguridad del Estado, quien, de acuerdo con Ferrer, le habría dicho a Guevara López que si no tenía cómo alimentar a su hija, debía recurrir a la prostitución. Las palabras del oficial fueron descritas como “los términos más cochinos que se pueda imaginar una mente depravada”.

La persecución no se limitó a las amenazas verbales. Según el testimonio de Ferrer, también fue detenido José Pileta, tío político de su esposa, a quien le robaron una olla utilizada para la cocina social. Esta sería la segunda vez que agentes de la Seguridad del Estado incautan equipos esenciales para la preparación de alimentos destinados a los más vulnerables.

La denuncia de Ferrer pone de relieve el creciente hostigamiento contra iniciativas independientes que buscan paliar la crisis alimentaria en la isla. La cocina social en la que colaboraba Guevara López forma parte de los esfuerzos de la oposición para brindar asistencia a personas en situación de extrema necesidad, un trabajo que el régimen cubano ha intentado bloquear de diversas maneras.

El acoso contra Silenay Guevara y otros voluntarios evidencia la estrategia del gobierno de criminalizar la solidaridad y reprimir cualquier actividad que no esté bajo su control. La situación de la joven madre y su hija se suma a una larga lista de denuncias sobre la represión sistemática contra ciudadanos que intentan organizarse fuera de las estructuras estatales en Cuba.

La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han sido alertadas sobre estos hechos, mientras en Cuba persisten los actos de intimidación y violencia política contra quienes desafían al régimen desde la acción humanitaria.