
Solo 229 de los 553 liberados eran presos políticos
El régimen cubano ha intentado vender como un gesto humanitario la excarcelación de 553 reclusos, en principio se pensó que todos serían presos políticos, pero la realidad es muy distinta. Según organizaciones de derechos humanos como Prisoners Defenders y Justicia 11J, solo 229 de los excarcelados eran presos políticos, mientras que el resto eran reos comunes que el régimen incluyó en la lista.
Esta maniobra fue confirmada indirectamente en el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, donde el vocero del régimen, Humberto López, entrevistó a Maricela Sosa Ravelo, vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular. Durante la transmisión, la jueza afirmó que ya habían sido excarcelados los 553 reclusos, pero bajo condiciones específicas, lo que desmonta la idea de una liberación total.
Condiciones impuestas a los excarcelados
Sosa Ravelo dejó claro que los excarcelados no han sido indultados ni liberados completamente, sino que siguen bajo control del régimen. Entre las condiciones impuestas destacan:
• Deben presentarse periódicamente ante las autoridades judiciales.
• No pueden salir del país.
• Deben mantener un “comportamiento acorde a las normas socialistas”.
Esto significa que cualquier acción considerada inapropiada por el régimen podría revocar su excarcelación y devolverlos a prisión.
La manipulación del régimen con las cifras
El régimen cubano nunca ha reconocido la existencia de presos políticos, por lo que mezcló en la misma lista a disidentes encarcelados con reos comunes para ocultar el verdadero propósito de la medida. Según fuentes independientes, de los 553 reos anunciados, al menos 324 no tenían ninguna vinculación con el activismo o las protestas, sino que cumplían condenas por delitos comunes.
Mientras el régimen intenta maquillar la realidad con discursos oficiales, la cifra de presos políticos en Cuba sigue siendo alarmante: más de 900 personas continúan tras las rejas por motivos ideológicos, incluyendo manifestantes del 11J y reconocidos opositores como Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo.
Esta entrevista con la jueza en la televisión estatal confirma lo que las organizaciones de derechos humanos han denunciado desde el inicio: el régimen no liberó a todos los presos políticos, sino que utilizó una maniobra mediática para simular una apertura sin comprometer su control sobre la disidencia.







Deja un comentario