Apagones sin tregua: en un mismo día la UNE anuncia mejoras y nuevas salidas del sistema

La crisis energética en Cuba volvió a quedar en evidencia este 29 de diciembre tras una nueva cadena de contradicciones en la información publicada por la Unión Eléctrica (UNE). En menos de un día, la entidad estatal anunció la entrada en línea de una unidad generadora y, horas después, informó la salida de otra planta clave del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), profundizando el déficit de generación y los apagones generalizados en el país.

A las 12:11 del mediodía, la UNE comunicó en sus redes oficiales que se encontraba en línea la unidad número 3 de la Central Termoeléctrica Antonio Maceo, conocida como Renté, en Santiago de Cuba. El anuncio fue presentado como una señal positiva en medio de una jornada marcada por largos cortes eléctricos en casi todo el territorio nacional.

Sin embargo, el mensaje optimista tuvo una vida extremadamente corta.

Apenas unas horas después, a las 17:16, la propia Unión Eléctrica informó que la Unidad 6 de la CTE Antonio Maceo “Renté” salía de línea, esta vez por una baja presión en los bushings del transformador de salida, un problema técnico que obliga a retirar la unidad del sistema.

Es decir, en un mismo día, la UNE pasó de anunciar una incorporación al SEN a confirmar una nueva desconexión en la misma central termoeléctrica, reflejando la fragilidad extrema de un sistema que opera al límite y sin capacidad de sostener estabilidad.

Un sistema que no resiste

Estos cambios constantes no son hechos aislados. Forman parte de un patrón que se repite desde hace meses: unidades que entran en funcionamiento de forma parcial o temporal, y que vuelven a salir por averías, mantenimiento forzado o fallos técnicos asociados al deterioro acumulado de las termoeléctricas.

El resultado es un Sistema Eléctrico Nacional inestable, incapaz de cubrir la demanda diaria, especialmente en los horarios pico de la tarde y la noche. Mientras la UNE emite comunicados fragmentados sobre “entradas” y “salidas” de unidades, la población enfrenta apagones prolongados, en muchos casos de más de 12, 18 o incluso 20 horas continuas.

La realidad detrás de los partes oficiales

Aunque los reportes oficiales suelen presentarse como avances puntuales, la secuencia de eventos de este lunes confirma que no existe una recuperación real del sistema, sino maniobras temporales para sostenerlo de manera precaria. Cada anuncio de sincronización queda rápidamente anulado por una nueva avería, lo que mantiene al país atrapado en un ciclo permanente de apagones.

Mientras tanto, los partes diarios de la UNE no ofrecen soluciones estructurales ni plazos claros de estabilización. La población continúa viviendo entre cortes eléctricos impredecibles, alimentos que se pierden, hospitales y servicios básicos bajo presión, y una vida cotidiana marcada por la incertidumbre.

Lo ocurrido hoy en la CTE Antonio Maceo no es una excepción: es una muestra más de cómo el sistema eléctrico cubano se desarma y se recompone de forma improvisada, incluso dentro del mismo día, sin que eso se traduzca en una mejora real para los ciudadanos.