Detienen al intendente de Manzanillo por presunta vinculación con el robo de combustible

La detención del intendente de Manzanillo, Osvaldo Antonio Incencio Piñeiro, ha sacudido a este municipio de la provincia de Granma y ha vuelto a poner en evidencia cómo la corrupción institucional impacta directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos. El funcionario es investigado por su presunta implicación en una red de desvío y comercialización ilegal de combustible, un recurso crítico en un contexto de colapso de los servicios públicos.

De acuerdo con la información publicada por el medio independiente 14ymedio, la detención se produjo tras una investigación que se manejó con hermetismo y sin comunicación oficial por parte de las autoridades locales. No obstante, en Manzanillo el caso era, según testimonios recogidos, un secreto a voces. Mientras ambulancias, transporte público y servicios básicos permanecían paralizados por la falta de combustible, determinados actores parecían no verse afectados por la escasez.

El detonante de la investigación habría sido la denuncia de un padre que necesitaba trasladar a su hijo enfermo de cáncer a La Habana y recibió reiteradas negativas por la supuesta inexistencia de combustible para una ambulancia. La queja llegó a instancias superiores y abrió una investigación que terminó señalando directamente al intendente.

Vecinos del municipio describen un escenario marcado por la indignación. La falta de gasolina ha obligado a suspender rutas de transporte, ha limitado el funcionamiento de ambulancias e incluso ha afectado servicios funerarios. En ese contexto, la posibilidad de que combustible destinado a servicios esenciales haya sido desviado para beneficio personal o de terceros resulta especialmente grave.

El caso también ha alimentado rumores sobre posibles responsabilidades compartidas dentro de la estructura administrativa local. En Manzanillo, muchos ciudadanos consideran que no se trata de un hecho aislado, sino de una práctica sistemática tolerada durante años, en la que varios funcionarios habrían participado o mirado hacia otro lado.

Hasta el momento no se ha informado de manera oficial si habrá más detenciones ni cuáles serán los cargos concretos que enfrentará el intendente. Mientras tanto, el silencio institucional contrasta con el clamor ciudadano por explicaciones y responsabilidades.

La detención de Incencio Piñeiro no solo expone un presunto caso de corrupción, sino que refleja una realidad más profunda: la gestión opaca de los recursos públicos y sus consecuencias directas sobre una población que paga el precio de la ineficiencia y el abuso de poder. En Manzanillo, la pregunta que muchos se hacen ahora no es solo quiénes caerán, sino si esta vez habrá consecuencias reales.

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