
Amenazas y chantaje: el patrón represivo tras la citación a Yurisnel Domenech Atencio
Yurisnel Domenech Atencio salió de la citación policial sin cargos formales, pero no sin presiones. Tal como ocurre de manera reiterada en este tipo de convocatorias, el encuentro no tuvo como objetivo esclarecer ningún delito, sino intimidar y advertir a quien ha comenzado a ganar visibilidad en las redes sociales por denunciar una realidad que afecta a miles de familias.
Según relató el propio Yurisnel tras abandonar la estación, el interrogatorio siguió el patrón habitual de la represión. No hubo intercambio legal ni presentación de pruebas. El funcionario que lo atendió no se identificó en ningún momento, y el encuentro derivó directamente en amenazas y chantaje, una práctica común cuando un ciudadano alza la voz y rompe el silencio impuesto por el miedo.
Durante la citación, Yurisnel fue acusado de “incitar a la gente” a través de sus publicaciones. Él rechazó esa imputación con firmeza y claridad. Explicó que no estaba convocando a nadie ni promoviendo acciones ilegales, sino denunciando la situación de abandono que vive su familia y que padece también el pueblo en general. Una realidad compartida por miles de cubanos, marcada por la precariedad, la falta de respuestas institucionales y el desgaste diario.
Lejos de mostrarse intimidado, Yurisnel sostuvo sus criterios y se negó a aceptar el relato impuesto por los represores. Respondió con contundencia y no se dejó amedrentar, aun cuando el tono del encuentro fue claramente intimidatorio desde el inicio.
Este caso vuelve a poner en evidencia el uso de la citación policial como herramienta de control social. No para investigar delitos reales, sino para frenar denuncias públicas, desactivar voces incómodas y enviar mensajes de advertencia a quienes deciden hablar. La ausencia de procedimientos legales claros, la falta de identificación del funcionario actuante y el recurso sistemático a las amenazas confirman el carácter arbitrario de estas acciones.
Desde ClickCuba continuamos atentos a la situación de Yurisnel Domenech Atencio y reiteramos que denunciar no es un delito. Defender a la familia y señalar el abandono que vive el pueblo es un derecho legítimo que ningún interrogatorio ni amenaza debería intentar silenciar.






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