
Observatorio de Derechos Culturales denuncia maltrato prolongado contra el preso político Virgilio Mantilla Arango
El Observatorio de Derechos Culturales emitió una alerta pública por la situación de maltrato prolongado que enfrenta el preso político y activista camagüeyano Virgilio Mantilla Arango, actualmente recluido en la prisión Kilo 7, en la provincia de Camagüey.
Según la denuncia, a finales de octubre de 2025 Mantilla fue trasladado a ese centro penitenciario tras permanecer alrededor de una semana en Villa María Luisa, instalación utilizada por la Seguridad del Estado en la provincia. El 21 de octubre de 2025 fue instruido de cargos por el presunto delito de propaganda contra el orden constitucional.
Desde su llegada a Kilo 7, Virgilio Mantilla permanece en celda de castigo, sometido a condiciones descritas como extremas e insalubres. El Observatorio subraya que esta situación resulta especialmente grave si se tiene en cuenta su edad y los padecimientos crónicos de salud que arrastra desde hace años. A los pocos días del traslado, desarrolló una micosis epidérmica asociada a la humedad persistente de las celdas de aislamiento y, más recientemente, ha comenzado a sufrir fuertes dolores en la espalda, localizados en la zona pulmonar.
La denuncia advierte además que Mantilla se encuentra incomunicado, como parte de un régimen de castigo impuesto sin que medien pruebas inculpatorias claras. De acuerdo con el testimonio de un familiar, la información sobre su estado de salud ha llegado de forma fragmentada y extraoficial, lo que mantiene a sus allegados en permanente estado de alarma.
Un audio enviado por un familiar revela que el aislamiento ha estado acompañado de un clima de hostigamiento constante, particularmente por parte del jefe del penal de Kilo 7. Según este testimonio, el funcionario, con quien Mantilla ya había tenido conflictos previos, le habría dirigido amenazas directas, asegurándole que no lo olvidaría mientras se mantuviera en el cargo.
El Observatorio recuerda que esta es la quinta condena consecutiva impuesta al activista camagüeyano, un dato que refuerza la preocupación por el uso reiterado de mecanismos punitivos para quebrar su resistencia. La familia denuncia que las autoridades del penal se niegan a ofrecer explicaciones claras sobre las razones de su permanencia en celda de castigo o sobre la existencia de medidas disciplinarias formales en su contra.
Las publicaciones recientes del Observatorio sostienen que el aislamiento de Virgilio Mantilla no es un hecho aislado, sino parte de un patrón sistemático de represión, que combina incomunicación, presión psicológica y castigos arbitrarios contra presos políticos.
Ante esta situación, el Observatorio de Derechos Culturales responsabiliza directamente a la jefatura de la prisión Kilo 7 y al Gobierno cubano por cualquier daño físico o psicológico que pueda sufrir Mantilla como consecuencia del acoso y el encierro prolongado. Asimismo, exige el cese inmediato de la incomunicación y demanda que las autoridades cumplan con su obligación de informar de manera veraz sobre su estado de salud y las acciones médicas adoptadas.
La organización advierte que continuará dando seguimiento al caso, en medio de una creciente preocupación por las violaciones de derechos humanos que enfrentan artistas y activistas encarcelados en la isla.







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