Denuncia en redes apunta a presunta corrupción y doble discurso de un exdirectivo estatal hoy detenido

Una publicación reciente del activista cubano Samuel Rodríguez Ferrer en Facebook ha vuelto a generar debate y reacciones en redes sociales tras denunciar la detención de Gabriel Jáuregui Franqui, conocido como “Marquito”, quien —según afirma— lleva alrededor de 23 días en prisión acusado de robo.

Rodríguez sostiene que el detenido se presentaba públicamente como defensor del lema “Patria o Muerte”, mientras mantenía un estilo de vida que, a juicio del activista, resultaba incompatible con la realidad económica del país y con los ingresos de un trabajador estatal. Según la denuncia, Jáuregui Franqui poseía dos viviendas, una en Arroyo y otra en Santa Clara, esta última presuntamente valorada en más de 150.000 dólares.

La publicación más reciente ha llevado a rescatar una denuncia previa realizada por el propio Samuel Rodríguez en febrero de 2023, en la que aportaba un dato clave: el cargo que ocupaba entonces el hoy detenido. De acuerdo con ese mensaje, Gabriel Jáuregui Franqui se desempeñaba como director de la arenera El Santo, en Zeti, perteneciente a la Empresa de Servicios Técnicos Industriales, una entidad estatal.

Desde esa posición, el activista denunciaba supuestos privilegios económicos injustificables, señalando además viajes frecuentes a Varadero, una vida personal ostentosa y la existencia de presuntos negocios irregulares. En aquella publicación, Rodríguez también mencionó una supuesta relación comercial con Javier Martell y posibles prácticas de lavado de dinero procedente de recursos comunales, afirmaciones que entonces no fueron acompañadas por información oficial ni por pronunciamientos de las autoridades.

En su mensaje actual, Rodríguez Ferrer insiste en que “la realidad siempre alcanza”, subrayando que “el tiempo pone a cada cual en su lugar” y que “la verdad se expone”, en una clara crítica a lo que considera hipocresía y doble moral de quienes utilizan consignas políticas mientras —según denuncia— incurren en delitos comunes.

Hasta el momento, no existe confirmación oficial sobre los cargos exactos, el proceso judicial ni las circunstancias de la detención. Tampoco se ha informado si existe una relación directa entre el antiguo cargo estatal del detenido y la causa penal que enfrenta actualmente.

El caso vuelve a poner en evidencia la falta de transparencia institucional en Cuba y el papel que juegan las redes sociales como espacio de denuncia ciudadana, donde muchas acusaciones de presunta corrupción salen a la luz ante la ausencia de información pública verificable.

ClickCuba deja constancia de estos hechos por su interés público y continuará dando seguimiento al caso, a la espera de datos oficiales que permitan esclarecer lo ocurrido y determinar responsabilidades.