La postura del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, frente al régimen cubano

El reciente triunfo electoral de José Antonio Kast en Chile ha reactivado el debate sobre el rumbo que tomará la política exterior chilena, en particular frente a los regímenes autoritarios de América Latina. Entre ellos, el caso cubano ocupa un lugar relevante por su prolongada falta de libertades y su influencia política en la región.

Hasta el momento, Kast no ha emitido declaraciones oficiales específicas sobre el régimen cubano tras su victoria electoral. Sus primeros mensajes públicos como presidente electo han estado centrados en asuntos internos, como la seguridad, la economía y la gobernabilidad del país. Sin embargo, su trayectoria política y sus pronunciamientos anteriores permiten delinear con claridad su posición.

Una visión abiertamente crítica del régimen

En años anteriores, José Antonio Kast ha sido explícito en su rechazo al modelo político impuesto en Cuba, al que ha calificado como un sistema autoritario que viola derechos fundamentales. En diversas intervenciones públicas y publicaciones en redes sociales, ha situado al régimen cubano junto a los de Venezuela y Nicaragua, señalándolos como ejemplos de gobiernos que, en su opinión, no cumplen estándares democráticos básicos.

Kast ha manifestado solidaridad con el pueblo cubano, especialmente tras las protestas masivas de julio de 2021, subrayando que las demandas de libertad y derechos no pueden ser criminalizadas. Al mismo tiempo, ha responsabilizado directamente a la cúpula gobernante de la crisis política, económica y social que vive la isla.

Propuestas de ruptura diplomática

Uno de los posicionamientos más contundentes del ahora presidente electo fue su planteamiento de romper relaciones diplomáticas con Cuba, una idea que expresó de forma pública antes de llegar al poder. Según Kast, Chile no debería mantener vínculos normales con gobiernos que considera dictaduras, una postura que marca distancia con la tradicional diplomacia latinoamericana de “no intervención” y diálogo permanente.

Este enfoque sugiere un giro significativo en la relación bilateral, que históricamente ha sido estable a nivel diplomático, independientemente del signo político de los gobiernos chilenos.

Qué puede esperarse de su mandato

Aunque aún no se han anunciado medidas concretas hacia el régimen cubano, todo indica que la política exterior de Kast estará alineada con una visión crítica del autoritarismo en la región, priorizando alianzas con gobiernos que él considera democráticos y aumentando la presión política sobre los regímenes que violan derechos humanos.

En el caso cubano, esto podría traducirse en un endurecimiento del discurso oficial chileno, un mayor respaldo a resoluciones internacionales sobre derechos humanos y un distanciamiento político claro de la cúpula gobernante, diferenciándola del pueblo cubano.

Conclusión

José Antonio Kast no ha hablado aún como presidente electo de Chile sobre el régimen cubano, pero su historial político no deja espacio a ambigüedades. Su postura es abiertamente crítica, solidaria con los ciudadanos que reclaman libertad y contraria a la normalización diplomática con una dictadura que lleva más de seis décadas en el poder.

Para los cubanos dentro y fuera de la isla, su llegada al Palacio de La Moneda representa un cambio de tono en el escenario regional, donde la dictadura ya no contaría con la tradicional cautela diplomática chilena, sino con una voz claramente alineada con la denuncia política y el cuestionamiento internacional.