
Panamá: investigan los viajes del nieto de Raúl Castro tras revelaciones periodísticas
Una investigación publicada por la Unidad Investigativa del prestigioso diario panameño La Prensa destapó una serie de movimientos que vinculan al nieto de Raúl Castro, Raúl Guillermo Rodríguez Castro —conocido como “El Cangrejo”— con viajes frecuentes, discretos y cuestionados a Panamá durante los últimos dos años. Los hallazgos abren interrogantes sobre el uso del país como plataforma de operaciones para miembros de la élite cubana ligados al aparato militar y empresarial del régimen.
Vuelos privados, entradas discretas y un patrón que se repite
La publicación revela que desde mayo de 2024 el jefe de la escolta de Raúl Castro habría entrado a Panamá en numerosas ocasiones, la mayoría en jets ejecutivos con matrículas venezolanas o registradas en jurisdicciones opacas. El registro documentado apunta a 13 vuelos en 2024 y al menos 10 viajes más en 2025, lo que dibuja un patrón constante, lejos de una visita ocasional.
Uno de los desplazamientos más llamativos ocurrió días antes de las elecciones generales panameñas de 2024, cuando Rodríguez Castro llegó acompañado de la general de brigada Ania Guillermina Lastres Morera, figura clave en GAESA, el conglomerado económico controlado por las Fuerzas Armadas cubanas.
También se identificaron vuelos posteriores operados con aeronaves matriculadas en Panamá, entre ellas la HP-715, asociada a un empresario local, un dato que amplía las interrogantes sobre la red de relaciones detrás de estos movimientos.
Posibles operaciones comerciales y visitas fuera de la capital
La información obtenida por el equipo investigador apunta a que varios de estos desplazamientos no fueron de carácter turístico. Existen reportes de visitas a provincias como Chiriquí y Coclé, lugares donde se habrían realizado gestiones o adquisiciones de alto valor económico. Los documentos revisados sugieren vínculos con empresarios de la región y conexiones que alcanzan también a figuras cercanas al poder político en Venezuela.
Aunque por el momento no hay evidencia pública de actividades ilícitas, la discreción y el tipo de aeronaves empleadas plantean serias dudas sobre el propósito real de estos viajes.
Demandas de transparencia y ausencia de respuestas oficiales
Tras la publicación del reportaje, surgieron preguntas clave que aún no han sido respondidas por las autoridades panameñas:
¿Cuál es la finalidad de visitas tan reiteradas por parte de un alto oficial cubano? ¿Por qué algunos vuelos presentan registros migratorios incompletos o poco claros? ¿Se han realizado operaciones comerciales o financieras durante esos desplazamientos? ¿Existe información oficial sobre la relación entre estos movimientos y actores locales?
Hasta la fecha, no se ha anunciado ninguna investigación formal ni pronunciamiento gubernamental, lo que incrementa la preocupación sobre la posible utilización del país como punto de apoyo para redes de poder extranjeras.
Un caso que Panamá no puede permitirse ignorar
La información revelada coloca a Panamá en el centro de un entramado que podría involucrar intereses financieros y políticos de la cúpula cubana y actores regionales vinculados al chavismo. El patrón de viajes, su frecuencia y las figuras implicadas demandan, según analistas, una revisión rigurosa por parte de las instituciones panameñas.
Mientras tanto, el reportaje continúa generando repercusión nacional e internacional, y pone el foco en la opacidad con la que operan miembros de la élite de un régimen que mantiene a su propio país sumido en una crisis histórica.







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