Adelth Bonne Gamboa denuncia citación encubierta, interrogatorio y vigilancia digital tras operativo de la Seguridad del Estado

El lunes 24 de noviembre, el activista y reportero independiente Adelth Bonne Gamboa recibió en su casa una visita inesperada: un oficial de la Seguridad del Estado tocó su puerta mientras lo llamaba simultáneamente por teléfono. Tras identificarse, el agente pidió conversar unos minutos. Adelth, acostumbrado a publicar cada citación oficial que recibe, decidió abrir la puerta y escuchar.

El oficial le comunicó que “ellos” necesitaban hablar con él, pero no en su vivienda. A pesar de que Adelth aún sufría fuertes dolores por el chikunguña y tenía dificultades para caminar, accedió. El agente fue claro: le pidió expresamente que no lo publicara en redes. Esta vez, y por primera vez en años de activismo público, Adelth Bonne aceptó ese silencio temporal.

“Intenté parar el hostigamiento a mi familia”

Adelth explica que tomó esa decisión por cansancio y por responsabilidad hacia quienes lo rodean. Durante dos años ha vivido bajo presiones constantes y sus allegados han pagado un precio alto por su activismo.

A su madre la han visitado en su centro laboral en varias ocasiones hasta obligarla a renunciar. Su edificio sufre lo que él describe como un “asedio parcial”: patrullas que se detienen en la entrada, sirenas encendidas como advertencia, rondas intimidatorias destinadas a recordarle que está vigilado.

“Tenía que intentar parar todo esto. No la estoy pasando bien”, afirma Adelth.

Aunque aceptó el encuentro, dejó claro que varias personas sabrían dónde estaría, y estableció una hora límite para confirmar su regreso. Si no escribía a tiempo, otros alertarían públicamente. El oficial accedió, pero insistió en que no lo publicara.

Traslado a Marianao y foco en CubaNet

La reunión estaba prevista para el 29 de noviembre, pero fue reprogramada sin explicación para el lunes 1 de diciembre. Los agentes recogieron a Adelth Bonne Gamboa en el semáforo de Vía Blanca y Paz y lo trasladaron a la unidad policial de Marianao.

Allí, en un cuarto de interrogatorio, dos oficiales explicaron que el motivo de la citación era su colaboración con CubaNet Noticias y su condición de regulado desde agosto de 2023.

Según narró Adelth, los agentes dijeron estar “muy preocupados” por su trabajo en CubaNet, por los pagos de su colaboración y por la supuesta “procedencia mercenaria” de esos fondos. Él respondió con el mismo argumento que ha hecho público: CubaNet le brinda una plataforma libre, sin censura editorial, sin imposiciones temáticas y sin limitaciones para expresarse.

“CubaNet me permite ser libre. Es un medio donde puedo decir lo que pienso”, reiteró.

Los oficiales aseguraron que pronto será oficialmente notificado del levantamiento de su regulación migratoria.

El resto del interrogatorio se centró en preguntas personales sobre familia, salidas y vida cotidiana, un esquema habitual en la represión contra activistas y periodistas.

“El trato fue gentil, pero es parte del método”

Adelth reconoció que el trato durante la cita fue “correcto”, aunque enseguida aclaró que eso no cambia la naturaleza del sistema:

“Ellos son parte de la dictadura. No puedo considerar esa gentileza como algo genuino. Es parte de su dinámica actual”.

Intento de acceso a sus redes mientras estaba incomunicado

Antes de salir, Adelth Bonne dejó su teléfono apagado en casa. Al regresar y encenderlo, encontró rastros de accesos sospechosos: a las 12:18 del mediodía se intentó entrar a su Facebook, y WhatsApp mostraba el mensaje “su sesión caducó”, obligándolo a reinstalar la aplicación.

“Estoy alerta”, afirmó.

“Informar no es delito”

Tras el interrogatorio y el intento de intrusión digital, Adelth Bonne Gamboa aseguró que continuará informando y colaborando con CubaNet.

“Estoy bien, estoy en casa y descansando. Informar no es delito”, concluyó, agradeciendo a quienes se mantuvieron pendientes de su seguridad.

El caso de Adelth refleja la estrategia habitual de la Seguridad del Estado: intimidación, presiones familiares, citaciones encubiertas y vigilancia física y digital. ClickCuba dará seguimiento a cualquier nueva acción represiva contra él o contra otros activistas dentro de la isla.