
El exilio cubano convoca a una vigilia mundial por la vida de Yosvany Rosell García Caso
La comunidad cubana en el exilio lanzó este lunes un llamado urgente a todos los cubanos dentro y fuera de la isla, así como a aliados internacionales, para movilizarse mañana 2 de diciembre frente a embajadas y representaciones oficiales del régimen en todo el mundo. El objetivo: exigir fe de vida, atención médica adecuada y una solución inmediata para el preso político Yosvany Rosell García Caso, quien cumple 40 días en huelga de hambre y se encuentra al borde del colapso total.
El comunicado, dirigido al exilio y a los aliados globales, describe un escenario estremecedor:
“Hoy la conciencia cubana tiembla. (…) Tal vez, mientras leemos estas líneas, ya no esté con vida”.
Yosvany, padre de tres niños y condenado por su participación en el 11J, enfrenta fallos multiorgánicos, sin que las autoridades cubanas hayan ofrecido compromisos reales para atender sus demandas ni garantías de supervivencia. Su caso reaviva el temor de que se repitan tragedias como las muertes de Pedro Luis Boitel y Orlando Zapata Tamayo, mártires de otras huelgas de hambre en Cuba.

El comunicado subraya que este no es un caso aislado:
“Morir por falta de libertad, por falta de justicia, por falta de derechos: la herida de un país que sigue sangrando a sus hijos”.
El texto insiste en que la vida de Yosvany no solo interpela a sus familiares, sino a toda una nación:
“Yosvany pudo ser tu hijo, tu vecino, tu amigo… incluso pudiste ser tú, porque en Cuba levantar la voz te coloca en la línea del sacrificio”.
Una vigilia mundial para exigir vida y justicia
La convocatoria propone una acción cívica, silenciosa y visible:
Vigilia frente a embajadas y consulados de Cuba en el mundo. Lectura pública de nombres de presos políticos. Concentraciones pacíficas y con carteles minimalistas. Exigir fe de vida, atención médica y respeto a derechos fundamentales.
No se trata de un acto político partidista, recalcan, sino de un gesto humanitario y de responsabilidad moral.
“No somos una banda. No somos una secta. Somos la generación responsable de su tiempo. Somos quienes no aceptan que la vida humana se convierta en moneda de castigo político.”
El llamado invita a asociaciones de derechos humanos, colectivos ciudadanos, organizaciones de la diáspora, artistas, académicos y periodistas a unirse sin distinciones, dejando atrás diferencias internas para centrarse únicamente en salvar vidas.
Un país que no quiere más muertos
La carta denuncia el sufrimiento acumulado en décadas de represión y la estrategia del régimen para sembrar miedo y paralizar el estallido ciudadano. También recuerda que otros presos políticos han iniciado huelgas de hambre en solidaridad o en protesta por condiciones inhumanas, lo que subraya la urgencia de actuar ahora.
“Porque hoy es él… y mañana podemos ser nosotros.”
La diáspora pide a la ciudadanía mundial un gesto sencillo pero poderoso:
compartir la información, acompañar la vigilia y demostrar que la dignidad humana no reconoce fronteras.
Por Yosvany. Por los presos políticos. Por Cuba.
El comunicado concluye con un mensaje que resume la esencia de esta convocatoria global:
“Por la vida, la justicia y la libertad que nos deben a todos.
Patria, vida y derechos humanos. Siempre.”







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