Esposa de preso político denuncia 28 días de huelga de hambre y aislamiento tras traslado forzoso a prisión de Matanzas

La esposa del preso político José Antonio Pompa López, Suarmi Hernández, denunció a través de un audio enviado a la redacción de ClickCuba que su esposo lleva 28 días en huelga de hambre y permanece aislado desde su traslado forzoso el pasado 2 de noviembre a la prisión de Agüica, en Matanzas. Pompa López, quien se encontraba recluido en el Combinado del Este, fue sacado mediante un “conduce especial” en medio de agresiones físicas, según relató su esposa.

Hernández explicó que el traslado no solo ocurrió en condiciones violentas, sino que también constituye una medida de castigo diseñada por la Seguridad del Estado para alejarlo de su familia. La pareja tiene dos hijos menores y el más pequeño, de apenas dos años, padece problemas de salud de origen genético que requieren atención médica constante. “Yo soy sola con los dos muchachos”, afirmó. “Ellos sabían esto y aun así lo mandaron lejos para que no pudiéramos atenderlo”.

Aislamiento, huelga de hambre y silencio institucional

Desde su llegada a la prisión de Agüica, José Antonio Pompa se declaró en huelga de hambre en protesta por el traslado y las condiciones carcelarias. Su esposa asegura que desde hace casi un mes solo consume agua y que continúa aislado, sin acceso a llamadas ni atención adecuada.

En la prisión, los reclusos solo tienen derecho a una llamada semanal los martes. Ese día, el pasado 4 de noviembre, Pompa logró comunicarse brevemente con su esposa para expresarle su preocupación por la distancia y las dificultades que ella enfrenta para visitarlo acompañada de los niños. Desde entonces, la familia solo recibe noticias a través de terceros: otros presos que, si tienen oportunidad, contestan el teléfono y transmiten lo poco que saben.

“El martes yo llamo, y sale cualquier preso y te informa las condiciones que ellos puedan saber. Solo me dicen que está aislado, que no come, que solo toma agua. No sé nada más, nada de nada”, relató Hernández.

Sin respuestas del régimen

La esposa del preso político afirmó que tanto ella como la madre de Pompa han acudido a diversas instituciones en La Habana para pedir información, pero no han recibido respuesta. “Todo es por gusto, no te dan respuesta de nada”, lamentó.

Ante la falta de información, Hernández anunció que esta semana volverá a dirigirse a las oficinas de Atención a Cárceles y Prisiones, ubicadas en 15K, y también a la Sección 21 del Ministerio del Interior, sede de la Seguridad del Estado, para exigir datos sobre el estado de salud de su esposo. “Es un derecho que yo tengo, y que tiene él como preso, que su familia sepa en qué condiciones está. Su mamá es una persona mayor. No es justo que no nos informen nada”.

Un caso más en medio de un patrón de castigos y traslados arbitrarios

El caso de José Antonio Pompa López se suma a una larga lista de presos políticos cubanos que han sido trasladados sin previo aviso a prisiones lejanas, en condiciones de castigo y con el objetivo de quebrar a las familias. La huelga de hambre, un recurso extremo y desesperado, continúa siendo una de las últimas herramientas de protesta para quienes sufren torturas, tratos crueles y aislamiento bajo el sistema penitenciario cubano.

Mientras los días pasan, la incertidumbre crece. Su esposa insiste en que teme por su vida: “Estoy muy preocupada por esta situación, de no saber nada de él. Es lo único que puedo decir”.

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