
Mike Hammer responde a la denuncia internacional por Yosvany Rosell: “Seguiremos insistiendo. Otros países deben unirse”
El Encargado de Negocios de Estados Unidos en La Habana, Mike Hammer, respondió este sábado al mensaje enviado por Maribel García González, integrante de la Gran Familia Opositora y la Sociedad Civil Cubana en Europa, quien le solicitó ayuda urgente por el preso político Yosvany Rosell García Caso y, además, le reenvió la carta escrita por la activista cubana Avana de la Torre. En esa comunicación se advierte sobre el estado crítico del prisionero y se pide una intervención inmediata para salvar su vida.
La carta, enviada desde Europa el 29 de noviembre de 2025, resume el caso de Yosvany, condenado a 15 años por el supuesto delito de sedición tras las protestas del 11J en Holguín. Con 37 años, tres hijos menores y antecedentes de salud delicados, el prisionero holguinero lleva más de un mes en huelga de hambre y se encuentra hospitalizado en estado extremadamente grave por un fallo renal agudo.
“Estamos muy atentos al caso y preocupados”
En su respuesta, Hammer confirmó la implicación activa de Estados Unidos en el seguimiento del caso:
“Estamos muy atentos al caso y preocupados. De hecho habrán visto que el Departamento de Estado y nuestra Embajada han hecho varias declaraciones exigiendo que se libere a Yosvany y a los demás presos políticos. Nosotros seguiremos insistiendo y ojalá se unan otros países a demandar que suelten a todos los que están injustamente encarcelados y que el régimen cubano respete los derechos humanos de todos”.
Sus palabras no solo reconocen la gravedad del estado de Yosvany, sino que enfatizan la necesidad de una presión internacional más amplia —algo que la familia del preso político y activistas dentro y fuera de Cuba han venido reclamando desde hace semanas.
Un caso que no puede esperar
La carta de Avana de la Torre detalla con precisión las condiciones de encierro de Yosvany en la prisión “Cuba Sí” (El Yayal), donde ha sido víctima de golpizas, amenazas y negligencia médica. La huelga de hambre iniciada el 23 de octubre fue su único recurso para exigir un trato justo y denunciar su condena desproporcionada.
Hoy, su esposa Mailín Rodríguez Sánchez apenas recibe información, y sus tres hijos viven con el miedo constante de perder a su padre.
Hammer reconoce la urgencia, pero la realidad es que el tiempo corre en contra de Yosvany. Cubanos dentro y fuera de la isla han comenzado a hacer llamados públicos, algunos dejando mensajes frente a sedes diplomáticas, otros difundiendo su historia en redes sociales para que no caiga en el silencio que tantas veces precede a las tragedias en las cárceles cubanas.
Un llamado a los cubanos: “Remover corazones”
En respuesta a la declaración de Hammer, activistas y familiares insisten: es necesaria una reacción internacional más amplia, inmediata y contundente. No basta con las declaraciones de un solo país.
El régimen cubano ha demostrado, una y otra vez, que solo cede cuando la presión externa es firme y visible. Y hoy, la vida de un hombre está literalmente a horas o días de perderse.
Por eso, desde la sociedad civil cubana se lanza un pedido claro:
Que todos los cubanos —dentro y fuera de la isla— contacten, etiqueten, escriban y presionen a presidentes, cancillerías, organizaciones internacionales, personalidades influyentes, intelectuales y defensores de derechos humanos para que se pronuncien por la libertad inmediata de Yosvany Rosell y todos los presos políticos.
Se trata de remover corazones. De despertar a quienes pueden mover decisiones. De convertir la angustia de una familia en un clamor internacional imposible de ignorar.
Una vida que aún puede salvarse
Cada día sin una respuesta firme del régimen cubano aumenta el riesgo de una muerte que sería completamente evitable. La historia reciente de Cuba está marcada por presos políticos que perdieron la vida sin recibir atención, sin ser escuchados y sin que el mundo actuara a tiempo.
Hoy, Yosvany todavía respira. Todavía escucha la voz de su esposa y piensa en sus hijos. Todavía puede ser salvado.
Pero no lo logrará solo.
El mensaje de Hammer abre una puerta. Ahora hace falta que más países crucen ese umbral y se unan a la exigencia: libertad para Yosvany Rosell García Caso y para todos los presos políticos en Cuba.
La responsabilidad —y la posibilidad de evitar otra tragedia— está en manos de todos.







Deja un comentario