El caso silenciado: Yudelky Peña, atropellada por el nieto de Raúl Castro y abandonada por el Estado cubano

La historia de Yudelky Peña Fonseca, una joven madre holguinera, resume con crudeza cómo funcionan la impunidad y el abandono institucional en Cuba. Con 19 años y tres hijos pequeños, su vida cambió para siempre tras un accidente ocurrido el 23 de abril de 2022 en el municipio de Mayarí, Holguín, cuando el coche de caballos en el que viajaba fue impactado por un auto rentado. 

El siniestro, que dejó varios heridos, fue mencionado de forma escueta por la prensa oficial, pero sin referencias a responsabilidades concretas. En paralelo, medios independientes del exilio recogieron el testimonio de Yudelky, quien denunció que el vehículo era conducido por Raúl Guillermo Rodríguez Castro, conocido como “El Cangrejo”, nieto de Raúl Castro y figura de alto poder dentro del entramado militar y de seguridad del régimen. 

Desde entonces, ni la supuesta promesa de ayuda ni la reparación por los daños llegaron. Lo que sí llegó fue la pobreza extrema, la discapacidad y el desamparo.

De víctima de accidente a madre discapacitada sin apoyo

Tras el impacto, Yudelky tuvo que someterse a múltiples intervenciones médicas y quedó con secuelas graves que le dificultan caminar, trabajar y realizar esfuerzos físicos básicos. Los dolores crónicos y las limitaciones de movilidad la acompañan cada día, mientras intenta cuidar junto a su esposo de sus tres hijos y de una sobrina que también tiene bajo su responsabilidad.

Lejos de ser protegida como víctima, se ha convertido en un caso invisible para las instituciones cubanas. No tiene pensión suficiente, ni apoyo social estable, ni seguimiento médico especializado acorde a sus secuelas. Las promesas iniciales de ayuda quedaron en palabras.

Ocupando una casa para no quedarse en la calle

En el video y las fotos enviadas a la redacción de ClickCuba, Yudelky aparece junto a los cuatro menores en una vivienda prácticamente en ruinas: paredes agrietadas, piso deteriorado, huecos en la estructura, un espacio que apenas reúne condiciones mínimas para vivir.

Según explica, se vio obligada a “colarse” en esa casa abandonada, porque no tenía adónde ir con los niños. No se trata de una asignación oficial ni de un programa de asistencia, sino de un acto desesperado para evitar que sus hijos terminan literalmente en la calle. Allí intenta organizar una vida mínima: un colchón, una mesa, algo de ropa, y la constante angustia de no saber si mañana podrá seguir bajo ese techo improvisado.

Cuatro menores a su cargo y una sobrina maltratada

Además de sus tres hijos pequeños, Yudelky tiene a su cargo a una sobrina que, según denuncia, ha sido víctima de maltrato por parte de su propia madre. Ante la inacción de las autoridades y la falta de mecanismos de protección efectivos, la joven decidió asumir también la responsabilidad de cuidar a la niña.

La escena que se observa en las imágenes es la de una mujer joven, con el rostro cansado, rodeada de cuatro menores que dependen completamente de ella, en un entorno que no cumple ni de lejos con las condiciones básicas de habitabilidad que cualquier Estado debería garantizar a una familia vulnerable.

Silencio oficial y desprotección total

Ni las autoridades sanitarias, ni los órganos de justicia, ni las instituciones de asistencia social han brindado una respuesta efectiva al caso de Yudelky. Su historia fue noticia en 2023 en varios medios independientes, pero dentro de Cuba no se ha traducido en investigación transparente, responsabilidad penal ni reparación material. 

La ausencia de un mecanismo claro para exigir justicia, sumada al poder del presunto responsable del accidente, deja a esta joven madre atrapada en una combinación de miedo, impotencia y vulnerabilidad extrema.

Una voz que pide ayuda y justicia

Hoy, al enviar su video y sus fotos, Yudelky Peña no solo reclama ayuda para alimentar a sus hijos o reparar la vivienda improvisada que ocupa. Reclama algo más profundo: reconocimiento, justicia y protección.

Su caso no es un episodio aislado, sino un ejemplo del modo en que el sistema cubano trata a quienes quedan dañados en situaciones donde se cruzan el poder político, la falta de transparencia y la desigualdad ante la ley.

Desde ClickCuba, seguiremos dando seguimiento a la situación de Yudelky y documentando la realidad de quienes, como ella, son víctimas de accidentes, negligencias y abusos en Cuba, y luego son abandonados a su suerte por el propio Estado que debería protegerlos.