
Adán Kiubel Castillo Echevarría: el joven de 23 años secuestrado nuevamente por la Seguridad del Estado
Adán Kiubel Castillo Echevarría, un joven cubano de solo 23 años, fue detenido nuevamente por la Seguridad del Estado el pasado viernes y trasladado a la prisión de Valle Grande, en La Habana. Desde entonces, su madre, Yusimi Castillo, no ha podido verlo ni tener información clara sobre su estado. Lo que ocurre con Adán es otro ejemplo del patrón represivo que las autoridades cubanas ejercen contra los manifestantes del 11 de julio y contra quienes se niegan a colaborar con los órganos de inteligencia.
Una condena injusta por ejercer su derecho a manifestarse
Adán fue condenado a 7 años de prisión por participar pacíficamente en las protestas del 11J y pedir libertad, una sentencia desproporcionada y utilizada como mecanismo de castigo ejemplarizante. Tras salir de prisión bajo régimen, la Seguridad del Estado intentó convertirlo en informante. Según testimonios recibidos por la redacción de ClickCuba, al negarse a colaborar, fue amenazado reiteradamente con ser devuelto a prisión.
Acoso constante y manipulación del sistema para forzar su encarcelamiento
Mientras intentaba reconstruir su vida, Adán padeció una enfermedad viral —uno de los tantos virus respiratorios que circulan actualmente en Cuba— y aprovechando su baja médica, las autoridades laborales lo expulsaron del centro de trabajo donde se desempeñaba. Este fue solo uno de los pasos dentro de un cerco de vigilancia permanente: patrullas, advertencias y un monitoreo constante que buscaba cualquier pretexto para enviarlo de vuelta a prisión.
Ese pretexto llegó el pasado viernes.
El momento del arresto: una excusa para encerrarlo de nuevo
Aproximadamente a las 8:00 p.m., cuando Adán se dirigía a recoger a su madre en casa de una familiar, fue detenido por la policía. Según la información previa que tenía la familia, él podía estar en la calle hasta las 11:00 p.m. Sin embargo, los agentes aseguraron que la restricción era hasta las 6:00 p.m., una contradicción que terminó siendo usada para justificar su arresto.
Minutos después, lo trasladaron sin explicaciones claras y hoy permanece encerrado en Valle Grande para, según le comunicaron a su familia, “cumplir íntegramente” la injusta sanción. Todo por negarse a ser informante de la Seguridad del Estado.
Una madre sin respuestas y un caso que exige atención
La madre de Adán, Yusimi Castillo, continúa sin poder verlo ni conocer su situación física y emocional. Las autoridades no le permiten visitas, un patrón que suele utilizarse para aislar a los detenidos y desinformar a sus familiares.
El caso de Adán Kiubel Castillo Echevarría es revelador: un joven que, lejos de representar un peligro, solo manifestó su deseo de libertad en 2021. Desde entonces, ha sido perseguido, vigilado y ahora encarcelado nuevamente por un aparato represivo que castiga la disidencia y busca quebrar a quienes no ceden ante la presión de ser informantes.
En ClickCuba continuaremos dando seguimiento a este caso, visibilizando su situación y exigiendo garantías mínimas de derechos humanos para Adán y para todos los jóvenes presos o perseguidos por pensar diferente en Cuba.







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