Ciudadanía y Libertad revela informe que destapa el reclutamiento masivo de cubanos para la guerra de Rusia en Ucrania

La organización Ciudadanía y Libertad, liderada por la activista cubana Carolina Barrero, presentó en Berlín y Potsdam un informe que documenta uno de los capítulos más graves y menos visibles de la política exterior del régimen cubano: el reclutamiento masivo de ciudadanos cubanos para servir como fuerza de combate a favor de Rusia en la guerra contra Ucrania. El estudio fue realizado en colaboración con la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad (FNF) y se sostiene sobre fuentes de inteligencia ucranianas, prensa internacional de primera línea y testimonios directos. 

Un contingente comparable al de Corea del Norte

Según la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (HUR), hasta 25.000 cubanos habrían sido incorporados a las tropas rusas, convirtiendo a Cuba en uno de los principales proveedores de combatientes extranjeros para Moscú, solo comparable a Corea del Norte. El informe señala no solo la magnitud de esta participación, sino también la responsabilidad del Estado cubano en facilitarla.

La pobreza extrema como arma de reclutamiento

El documento expone un contraste brutal: contratos de 2.000 dólares mensuales frente a un salario medio de 17 dólares en Cuba. Esa desigualdad se convierte en un mecanismo de captación que empuja a miles de jóvenes a enrolarse en una guerra que no les pertenece.

Al llegar a Rusia, los reclutados firman contratos en un idioma que no comprenden, reciben solo dos semanas de entrenamiento y son enviados a las zonas más peligrosas del frente, donde la esperanza de vida oscila entre 140 y 150 días tras su incorporación. 

Trata de personas patrocinada por el Estado

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha clasificado oficialmente esta operación como un caso de trata de personas con fines militares, auspiciada o facilitada por un Estado. Esta calificación coloca a Cuba en el centro de una acusación internacional de enorme gravedad.

Complicidad estatal y estrategia de ambigüedad

El informe detalla la facilitación de vuelos directos desde Cuba a Rusia pese al estricto control migratorio interno, lo que sugiere coordinación institucional. Aunque La Habana ha anunciado detenciones de supuestos traficantes y niega su participación, las declaraciones de funcionarios cubanos en Moscú aceptando la “participación legal” de ciudadanos cubanos en la “operación especial”, así como la escala de la operación, revelan una política deliberada de doble discurso: negación pública y colaboración práctica. 

Consecuencias políticas para Europa

El informe plantea que existe un caso sólido de complicidad estatal en una operación de tráfico humano a gran escala, y sugiere medidas como sanciones selectivas, revisión de los acuerdos de diálogo político y cooperación y presión diplomática coordinada hacia el régimen cubano.

La conclusión del documento lanza un desafío directo a la Unión Europea:

“La pregunta para Europa es sencilla: ¿de qué lado está Europa?

Si la respuesta es del lado de Ucrania, del derecho internacional y de los derechos humanos, la política exterior de la Unión Europea hacia Cuba debe cambiar”.