Movimiento por la Libertad y Democracia pide a la OMS intervenir ante el colapso sanitario en Cuba

El Movimiento por la Libertad y Democracia (MLD) envió este martes una solicitud formal a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que tome nota, evalúe y registre la “emergencia sanitaria y humanitaria” que atraviesa Cuba. El documento, enviado por la activista cubana Maribel García González desde Zúrich, y firmado también por Acciones por la Democracia y la Gran Familia Opositora expone un panorama crítico del sistema de salud en la isla y pide a la comunidad internacional actuar antes de que la situación derive en una tragedia aún mayor.

La petición —identificada como MLD-OMS-2025-01— fue dirigida a la Dirección General de la OMS en Ginebra y describe en términos precisos el deterioro acelerado del sistema sanitario cubano, así como la ausencia de transparencia institucional que impide conocer la magnitud real de la crisis.

Muertes evitables, hospitales colapsados y ausencia de datos confiables

García González advierte que, en los últimos meses, los testimonios de ciudadanos, profesionales de la salud y organizaciones independientes coinciden en una misma realidad: la incapacidad del sistema para atender necesidades básicas.

Según el documento, en Cuba se reportan: Muertes evitables por falta de medicamentos esenciales. Hospitales sin insumos básicos como jeringuillas, antibióticos, suturas, oxígeno y analgésicos. Déficit severo de personal sanitario debido a la migración masiva y al envío de médicos a misiones en el extranjero. Subregistro sistemático de enfermedades prevenibles y falta de diagnósticos confiables. Cuadros febriles sin investigación epidemiológica ni comunicación transparente a la población. Fallecimientos en los hogares sin certificación médica adecuada. Muertes de niños, ancianos y pacientes crónicos por carencia de tratamientos esenciales.

La activista señala que la ciudadanía carece de mecanismos internos para denunciar esta realidad, pues el Estado no reconoce públicamente la crisis ni ofrece datos verificables. “La comunidad internacional no dispone de estadísticas confiables porque el Gobierno cubano oculta, maquilla o evita publicar información sanitaria crítica”, afirma.

Un pedido directo a la OMS: registro, monitoreo y asistencia técnica

El Movimiento por la Libertad y Democracia solicita a la OMS:

Registrar oficialmente el documento como constancia de la alerta sanitaria emitida por la sociedad civil cubana. Transmitir la preocupación a los departamentos de Emergencias Sanitarias, Vigilancia de Enfermedades y Sistemas de Salud. Monitorear indicadores sanitarios críticos del país debido al colapso institucional que impide una evaluación interna fiable. Facilitar asistencia técnica preventiva, siempre que sea posible, con el fin de evitar más pérdidas humanas.

La solicitud subraya que esta acción no persigue fines partidistas, sino humanitarios, aunque reconoce que la dimensión política es inseparable del problema.

“El colapso sanitario no es accidental”

En la carta, García González sostiene que la crisis es consecuencia directa del modelo político y administrativo del país. La falta de transparencia, la ausencia de auditorías, la militarización de las instituciones y el control absoluto del Estado sobre la información habrían creado una estructura incapaz de responder a las necesidades básicas de salud pública.

“Reconocer esta dimensión no es un acto político, sino un deber moral y técnico”, afirma la activista.

Un llamado desde la diáspora para salvar vidas

Maribel García González, residente en Suiza y defensora de los derechos humanos, insistió en que este llamado a la OMS busca generar un registro oficial que pueda ser consultado y verificado en el futuro, especialmente ante la falta de canales institucionales dentro de la isla.

“El objetivo fundamental es salvaguardar vidas humanas”, concluye la misiva.

Con esta solicitud, el Movimiento por la Libertad y Democracia se suma a las voces que denuncian el colapso del sistema sanitario cubano, una situación que médicos, pacientes y organizaciones independientes han venido documentando desde hace años, pero que hoy alcanza niveles críticos.