
Esposa de preso político cubano hace un llamado urgente a la ONU ante el grave deterioro de Yosvany Rosell, en huelga de hambre en Holguín
La esposa del preso político cubano Yosvany Rosell García Caso, Mailin Rodríguez Sánchez, lanzó este miércoles un comunicado urgente dirigido a la Organización de las Naciones Unidas, a su Misión en Cuba, a la Alta Comisionada de Derechos Humanos y a la comunidad internacional, alertando sobre la crítica situación en la que se encuentra su esposo, actualmente en huelga de hambre dentro de la prisión Cuba Sí, en Holguín.
Yosvany Rosell, condenado a 15 años de privación de libertad por ejercer su derecho a disentir, cumple ya casi cinco años de encierro “en condiciones inhumanas y represivas”, según denuncia su esposa. La huelga de hambre que sostiene es, afirma, “un acto extremo de dignidad y resistencia” ante las graves violaciones de derechos humanos y el castigo político al que ha sido sometido desde su encarcelamiento.
Un preso político sometido a condiciones inhumanas
En su mensaje, Mailin describe que su esposo vive bajo un régimen penitenciario marcado por:
Falta absoluta de atención médica adecuada, Vigilancia constante, Condiciones crueles, inhumanas y degradantes, Castigos por su postura política, Aislamiento de sus derechos fundamentales.
Estas prácticas, señala, violan directamente las Reglas Mandela, estándares internacionales de la ONU para el tratamiento de personas privadas de libertad. Mailin recuerda que dichas reglas prohíben de forma categórica la tortura, los tratos crueles, inhumanos o degradantes y la negligencia médica deliberada.
En particular, subraya la violación de la Regla 24, que garantiza el acceso pleno a servicios de salud; la Regla 30, que impide medidas disciplinarias inhumanas; y la Regla 43, que prohíbe cualquier tipo de castigo cruel o degradante.
“La situación de Yosvany constituye un incumplimiento flagrante de estas obligaciones internacionales”, advierte.
Exigencias directas a la ONU y a la comunidad internacional
Ante el deterioro acelerado de la salud de su esposo, Mailin Rodríguez solicita de forma urgente:
Intervención inmediata de la ONU y de su Misión en Cuba, así como de la Relatora Especial de Derechos Humanos. Garantizar atención médica urgente, debido al riesgo real y cercano de muerte. Exigir la libertad inmediata e incondicional de Yosvany Rosell, encarcelado por motivos “estrictamente políticos”. Responsabilizar internacionalmente al Estado cubano por cualquier desenlace fatal.
La esposa del preso político insiste en que su esposo “no seguirá siendo rehén de un régimen que castiga a quienes no se someten al Partido Comunista de Cuba”, y recalca que su protesta pacífica no puede convertirse en una sentencia de muerte mientras el Estado ignora sus obligaciones internacionales.
“Estoy pidiendo ayuda porque el tiempo se está acabando”
Mailin Rodríguez concluye su comunicado con un ruego urgente:
“Mi esposo es padre, esposo, trabajador, un ser humano digno que no merece morir abandonado en una prisión. Imploro a la comunidad internacional que no permita que otro cubano muera en las cárceles del régimen por exigir libertad”.
El llamado se produce mientras Yosvany Rosell cumple más de tres semanas en huelga de hambre, un tiempo crítico para la supervivencia de cualquier persona sin atención médica. Su familia asegura que “cada hora cuenta” y que la presión internacional es la única vía para salvar su vida.
Yosvany Rosell García Caso lleva 28 días en huelga de hambre, un periodo crítico en el que su salud se ha deteriorado de forma acelerada debido a la falta de atención médica y a las condiciones inhumanas en las que permanece recluido. Según denuncia su esposa, cada día que pasa aumenta el riesgo de un desenlace fatal, pues el régimen penitenciario no ha brindado ninguna respuesta ante su protesta ni ha garantizado los cuidados mínimos que un preso en esta situación requiere. Su familia advierte que Yosvany ya presenta signos de agotamiento extremo y que su vida está en peligro inminente.







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