María Corina Machado presenta el “Manifiesto de Libertad”: la hoja de ruta moral y política para la nueva Venezuela

María Corina Machado publicó este martes el Manifiesto de Libertad, un documento de cuatro páginas dirigido “a los venezolanos y a nuestro Presidente Edmundo González Urrutia”, en el que sintetiza los principios que, asegura, han guiado la lucha opositora y serán los cimientos de la transición democrática. El texto, presentado como un compromiso ético con la ciudadanía, plantea una visión de país basada en la dignidad humana, la libertad individual, el Estado de derecho y la reconstrucción económica.

El manifiesto se estructura como una declaración de principios que busca orientar la etapa que atraviesa Venezuela tras el triunfo electoral de Edmundo González Urrutia —aún sin reconocimiento efectivo por parte del régimen de Nicolás Maduro— y en medio de la exigencia nacional e internacional de que se respete la voluntad popular expresada en las urnas.

Un preámbulo que fija una posición firme: la libertad como deber y derecho

El documento inicia con un tono solemne: es el “deber sagrado” de los venezolanos alzarse cuando su dignidad ha sido pisoteada y su libertad encadenada por la tiranía. Machado recalca que la fuente de los derechos no es el poder político, sino la condición humana, y que ningún gobierno puede dictar lo que pertenece al ciudadano por derecho natural.

“El único soberano es el pueblo”, sostiene el texto, y afirma que ha llegado la hora de que cada familia venezolana “vuelva a estar unida, por siempre, en su propia tierra”.

El porvenir pertenece a los valientes

En este apartado, el manifiesto proclama que Venezuela se encuentra en el umbral de una nueva era. Machado describe un país que resurge “como un ave fénix”, renovado no solo en lo económico, sino en su espíritu.

Se insiste en que los derechos naturales —libertad, propiedad, vida y justicia— prevalecerán tras el fin de lo que califica como un régimen violento y abusivo. La libertad individual, afirma, deberá alcanzar su plena expresión en una Venezuela donde “brille la libertad”.

La dignidad como principio rector

El texto subraya la idea de que toda revitalización nacional comienza por reconocer la dignidad humana como sagrada. De ella emanan los derechos, la responsabilidad y el impulso creativo de cada persona.

Machado propone un Estado reducido a su función legítima: proteger los derechos inalienables del individuo. Y sostiene que el futuro de la nación dependerá de un mercado libre de ideas y emprendedores que puedan prosperar sin trabas, con el Estado como garante, no como interventor.

Todo venezolano nace libre

El manifiesto insiste en que la libertad no es una concesión del gobierno, sino un derecho anterior a cualquier forma de poder. Subraya que ningún régimen puede arrebatar lo que pertenece al ser humano por naturaleza: el derecho a vivir con dignidad, pensar, crear y prosperar.

Esta afirmación es también una crítica implícita al modelo político vigente en Venezuela durante las últimas décadas, marcado por la persecución, la censura y la represión.

Regenerar la economía desde la libertad

El documento dedica un largo capítulo a la reconstrucción económica, donde defiende:

el derecho a la propiedad privada, la devolución de lo que ha sido expropiado, la apertura de un mercado libre y competitivo, y el fin del control centralizado que ha concentrado la riqueza y ha sofocado la iniciativa individual.

Machado plantea una visión de país líder en agroindustria, energía, innovación tecnológica, turismo, robótica y defensa. Una Venezuela capaz de triplicar su fuerza económica en una década si se libera el potencial productivo de sus ciudadanos.

La riqueza nacional —advierte— no volverá a estar en manos de un solo poder, sino repartida entre quienes crean, inventan, producen y trabajan.

Libertad de expresión como piedra angular

El manifiesto concluye con un principio fundamental: sin libertad de expresión no existe justicia, prosperidad ni democracia.

Machado subraya que Venezuela debe recuperar su voz tras años de censura, persecución y represalias contra periodistas, activistas y ciudadanos. El avance del país dependerá del intercambio libre de ideas y del valor de expresarlas sin miedo.

Un documento político y moral para una transición en disputa

El Manifiesto de Libertad aparece en un momento decisivo para Venezuela: con un presidente electo que no ha recibido el poder, un régimen acusado de fraude y una ciudadanía movilizada dentro y fuera del país.

Más que un programa de gobierno, el texto se presenta como una declaración de principios dirigida a un país fracturado y exhausto. Una reafirmación de la lucha por la soberanía popular y un mensaje claro al mundo: la oposición venezolana reivindica no solo un cambio político, sino un renacimiento republicano basado en la libertad y la dignidad humana.

Machado finaliza su publicación reafirmando que estos principios “son los pilares de la nueva Venezuela”.

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