
Inundaciones en Baracoa: vecinos de la Calle 7 de Bohorque denuncian que el agua sigue entrando a sus hogares
La situación en la Calle 7 de Bohorque, en Baracoa, se ha convertido en una emergencia que no da tregua. Durante las últimas horas, los residentes siguen enviando imágenes y testimonios que evidencian el avance del agua dentro de las viviendas, provocado por la crecida del Río Miel, que mantiene completamente anegada esta zona.
Las fotografías compartidas muestran hogares convertidos en lagunas: salas, cocinas y cuartos con el agua llegando a la altura de las rodillas, muebles levantados con prisas para evitar que se destruyan, electrodomésticos en riesgo, paredes mojadas, techos deteriorados y calles convertidas en ríos oscuros bajo la lluvia.



En una de las imágenes se ve a una mujer moviéndose a tientas dentro de su propia casa, intentando salvar lo poco que puede mientras el agua turbia le llega casi a la cintura. Afuera, el panorama no es mejor: los caminos están completamente cubiertos y el nivel del agua continúa subiendo durante la noche, lo que mantiene a las familias en alerta permanente.



Los vecinos denuncian que no han recibido apoyo inmediato y temen perderlo todo. Varias familias han tenido que improvisar plataformas dentro de sus hogares para mantener secos alimentos, documentos y lo esencial para sobrevivir. Otras, simplemente no han podido rescatar nada.
La crecida del Río Miel no solo ha inundado viviendas: también ha aislado a los residentes, complicando la movilidad, el acceso a ayuda y el traslado de personas vulnerables. Muchos hogares no cuentan con recursos para protegerse ni para recuperar lo que el agua les destruya.
Mientras tanto, continúa la entrada de nuevas imágenes desde la zona afectada, que confirman que la situación sigue empeorando.
Baracoa vive horas de angustia, y sus familias piden visibilidad y auxilio urgente. El agua avanza, las pertenencias se pierden, y la incertidumbre crece con cada minuto que pasa sin una respuesta efectiva.







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