
A 23 días de huelga de hambre, la familia de Yosvany Rosell pide auxilio a la comunidad internacional
La vida del preso político cubano Yosvany Rosell García Caso está en riesgo inminente. Tras 23 días en huelga de hambre, su cuerpo no resiste más: ha perdido gran parte de su peso, está extremadamente débil y, según su esposa Mailin Sánchez, “ya no puede sostenerse en pie”.
Desesperada por la falta absoluta de respuestas dentro de Cuba, Mailin envió un mensaje urgente para que su súplica llegara al mundo. Afirma que no puede dirigirse a ninguna autoridad del régimen, pues ni escuchan ni atienden reclamos, y decidió romper el cerco buscando apoyo internacional.
El llamado directo al Encargado de Negocios de Estados Unidos
En su petición, Mailin dirige un ruego específico al Encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Mike Hammer, aprovechando el primer año que cumple en la isla y las palabras que él mismo compartió recientemente, en las que aseguró haber recorrido Cuba, escuchado a los ciudadanos y reafirmado el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos y la libertad de los presos políticos.
En esas palabras se sostiene hoy Mailin para pedirle que intervenga:
“Señor Hammer, mi esposo se muere. Usted ha escuchado a tantos cubanos de a pie; hoy le pido que escuche a mi familia. No tengo a quién más acudir.”
Rosell exige dos opciones: una celda de aislamiento, para proteger su integridad ante las condiciones hostiles que enfrenta en prisión, o su libertad. Su huelga de hambre es un recurso extremo para denunciar un encierro de más de cuatro años que considera injusto.
Una familia desesperada y sin vías dentro de Cuba
Mailin explica que su esposo, padre de tres hijos, está deteriorándose rápidamente y que la familia vive horas de angustia sin posibilidad de reclamar atención médica, garantías o revisión del caso ante ninguna institución del país.
Su mensaje es un grito urgente:
“Por favor, no permitan que Yosvany muera. No nos queda más fuerza. Necesitamos ayuda ya.”
Un pedido a la comunidad internacional
La esposa de Rosell pide que organismos como la ONU, la OEA, la Unión Europea, Amnistía Internacional y todos los mecanismos de derechos humanos presten atención inmediata al caso y ejerzan presión para evitar una tragedia.
Según su testimonio, Rosell ha sido víctima de maltratos, amenazas y condiciones degradantes que lo empujaron a exponer su vida con esta huelga de hambre.
Una intervención que puede salvar una vida
El llamado al Encargado de Negocios Mike Hammer se produce porque, dentro de Cuba, la familia no tiene puertas que tocar. Y porque la diplomacia estadounidense ha reiterado que acompaña y defiende a los cubanos vulnerados en sus derechos fundamentales.
Este es el momento, insiste Mailin, de transformar esas palabras en acciones.
“Señor Hammer, acompáñenos en este sufrimiento. Mi esposo se apaga cada día. Ayúdenos antes de que sea demasiado tarde.”
La situación de Yosvany Rosell es crítica. Cada hora que pasa su vida corre mayor peligro.
Su esposa suplica que el mundo no mire a otro lado.







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