Jeanine Áñez recupera la libertad: Bolivia celebra el fin de una injusticia

Después de más de cuatro años de encierro, la expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, salió hoy de la prisión de Miraflores en medio de vítores, banderas y lágrimas de emoción. La decisión de la Corte Suprema de Justicia, que anuló la condena de diez años dictada en su contra, marca un momento histórico para el país y un triunfo para quienes denunciaron desde el inicio la persecución política que sufrió la exmandataria.

Áñez fue recibida por una multitud que la esperaba desde la madrugada con la bandera boliviana en alto y el grito unánime de “¡Libertad!”. A su salida, vestida de blanco y con una sonrisa amplia, alzó los brazos en señal de victoria. “Hoy se hace justicia, gracias Bolivia, gracias a todos los que nunca dejaron de creer en mí”, declaró entre aplausos y abrazos.

El fin de una condena política

La Corte Suprema determinó este miércoles anular la sentencia que mantenía a la exmandataria encarcelada desde marzo de 2021, al reconocer que el proceso judicial estuvo plagado de irregularidades y violaciones al debido proceso. Áñez había sido condenada por “incumplimiento de deberes” y “resoluciones contrarias a la Constitución” tras asumir la presidencia interina en noviembre de 2019, luego de la renuncia de Evo Morales.

Su encarcelamiento fue denunciado por organismos internacionales, legisladores de distintos países y defensores de derechos humanos, que consideraron su caso un ejemplo de instrumentalización política de la justicia por parte del Movimiento al Socialismo (MAS).

Un símbolo de resistencia

Durante su reclusión, Jeanine Áñez padeció graves problemas de salud, varios intentos de suicidio y un aislamiento prolongado, pero nunca dejó de proclamar su inocencia. Desde la cárcel escribió cartas, envió mensajes a su país y mantuvo la esperanza de que llegaría el día en que su nombre fuera reivindicado.

“Hoy Bolivia le devuelve la libertad a una mujer que fue encarcelada por defender la democracia”, afirmó uno de sus abogados al salir del penal. Las calles de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz fueron escenario de celebraciones espontáneas, donde ciudadanos colocaron flores y banderas en señal de respaldo.

Un nuevo capítulo para Bolivia

La liberación de Jeanine Áñez no solo representa la victoria personal de una mujer injustamente encarcelada, sino también una señal de cambio en la justicia boliviana. La decisión llega en un contexto de desgaste del oficialismo y creciente demanda de independencia judicial.

“Este es un paso hacia la reconciliación y la verdad”, expresaron diversos sectores de la oposición. Sin embargo, el proceso no está cerrado: la Corte ordenó que el caso se remita a un juicio de responsabilidades, el mecanismo legal que corresponde a los exmandatarios, garantizando así que cualquier evaluación de sus actos se haga en el marco constitucional adecuado.

Una esperanza para el país

Jeanine Áñez sale hoy con la frente en alto, convertida en símbolo de resistencia ante la persecución política. Su liberación recuerda que ningún encarcelamiento puede borrar la verdad ni detener el deseo de libertad de un pueblo.

Bolivia vive una jornada de esperanza y alivio, con la vista puesta en un futuro donde la justicia no sea usada como arma de venganza, sino como instrumento de reconciliación.

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