
“NO AL TOQUE”: la campaña del régimen para convertir la ignorancia en arma política y culpar a un medio de su desastre económico
En los últimos días, el régimen cubano ha desplegado una nueva ofensiva propagandística bajo el lema “NO AL TOQUE”, una campaña que busca responsabilizar al medio independiente elTOQUE del aumento del precio del dólar y del euro en el mercado informal.
Lo que parece una simple consigna en redes sociales es, en realidad, un intento más de manipular la frustración del pueblo cubano y dirigir su rabia hacia un blanco equivocado.
Una campaña basada en la ignorancia
A falta de resultados económicos, el régimen recurre a su táctica más vieja: culpar a otros.
Durante días, medios oficiales, perfiles afines a la Seguridad del Estado y canales de propaganda digital repiten el mismo mensaje: elTOQUE “sube el dólar”, “desestabiliza la economía” y “mete la mano en el bolsillo del pueblo”.
La campaña no busca informar, sino sembrar desinformación entre una población agotada, golpeada por la inflación, los apagones y los precios imposibles.
El régimen sabe que la desesperación y la falta de educación económica son terreno fértil para el engaño: a muchos cubanos se les ha enseñado a repetir, no a cuestionar.
Por eso esta operación funciona.
Porque quien no tiene acceso a datos ni herramientas de análisis termina creyendo lo que repiten en la televisión o en las redes controladas por el Estado: que un medio de comunicación es capaz de “decidir” cuánto vale el dinero.
La realidad que intentan esconder
El valor del dólar no lo define elTOQUE, ni ninguna página web.
Lo define el fracaso monumental del modelo económico cubano, que ha destruido la confianza en el peso y ha dejado al país sin divisas, sin producción y sin futuro.
Las causas son tan evidentes que hasta el régimen las teme mencionar:
Falta de divisas reales: el turismo cayó, las exportaciones se desplomaron y las remesas disminuyeron. Dolarización impuesta por el propio gobierno, que vende en MLC lo que prohíbe comprar en CUP.
Déficit fiscal desbordado: el Estado imprime billetes sin respaldo, empujando la inflación cada día.
Desconfianza absoluta: el pueblo cambia el salario en cuanto lo recibe porque sabe que mañana valdrá menos.
El dólar sube porque los cubanos no quieren guardar papel sin valor.
El euro sube porque el Estado no tiene cómo sostener su moneda.
Y la inflación se dispara porque nadie cree en el peso cubano, ni siquiera quienes lo imprimen.
La tasa del mercado informal: un reflejo, no una causa
La Tasa Representativa del Mercado Informal (TRMI) que publica elTOQUE no es un invento ni una manipulación.
Es una fotografía estadística de lo que realmente ocurre en el país: cuánto están pagando los cubanos por las divisas en la calle.
Esa información se construye a partir de cientos de transacciones reales entre ciudadanos, y su objetivo es dar transparencia en medio del caos.
Culpar a elTOQUE de la subida de las divisas es tan absurdo como culpar al termómetro de la fiebre.
Pero el régimen necesita un enemigo que distraiga, y ha encontrado en la información libre el blanco perfecto.
Cuando la ignorancia se convierte en política
La campaña “NO AL TOQUE” no es espontánea.
Está diseñada para manipular a quienes no tienen conocimiento sobre economía, para que repitan sin pensar que “un medio pone el precio del dólar”.
Es una estrategia de control mental: el régimen fabrica el relato, lo lanza en masa y deja que la desinformación haga el resto.
Mientras tanto, los problemas reales —apagones, hambre, salarios inútiles y hospitales sin medicamentos— siguen intactos.
La dictadura no puede resolverlos, pero sí puede crear un culpable que distraiga.
La verdad que no pueden borrar
El precio del dólar no lo impone elTOQUE.
Lo impone la realidad: un país quebrado, una moneda sin respaldo y un pueblo que huye hacia cualquier cosa que conserve valor.
La TRMI solo muestra lo que el régimen intenta esconder:
que el peso cubano ha dejado de ser dinero, que el mercado informal se ha convertido en la economía real, y que el control total que prometió el socialismo ya no existe ni en los números.
El verdadero enemigo del régimen
El verdadero enemigo no es elTOQUE.
Es la transparencia.
Porque cuando los cubanos pueden ver la verdad —en los precios, en las tasas o en la prensa independiente—, el miedo cambia de bando.
La campaña “NO AL TOQUE” no defiende al pueblo: lo usa.
Alimenta la ignorancia para proteger al poder.
Y mientras algunos repiten consignas sin entender, el peso sigue cayendo, el hambre sigue creciendo y el régimen sigue mintiendo.







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