Christopher Landau desmonta las mentiras de Díaz-Canel sobre el “bloqueo”

El presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, publicó en la red social X un mensaje acusando a Estados Unidos de presionar y “engañar” a varios países para que cambien su posición en la votación anual de la ONU contra el embargo estadounidense. En su mensaje, Díaz-Canel aseguró que Washington “teme al rechazo abrumador de la comunidad internacional a su política genocida y de asfixia económica contra Cuba”, acompañando sus palabras con una caricatura de un puño con la bandera cubana alzándose desde el podio de las Naciones Unidas.

Sin embargo, la respuesta llegó rápidamente desde Washington. El exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, desmanteló con firmeza las afirmaciones del mandatario cubano, calificando de “mentiras cada vez más descaradas” la narrativa oficial del régimen.

“No existe un bloqueo a su país; si fuera así, ¿cómo llegaría todo ese petróleo mexicano y esos turistas alemanes y canadienses?”, escribió Landau. “El único genocidio que hay por allá es el que ustedes cometen contra su propio pueblo, sometiéndolo al hambre y la miseria por sus fallidas políticas comunistas”.

El diplomático también cuestionó la falta de elecciones libres en la isla, recordando que, tras 66 años de dictadura, el pueblo cubano sigue sin poder votar ni decidir su futuro.

“¿Por qué no permiten que su propio pueblo vote? ¿Será porque saben perfectamente bien, como lo sabemos todos, que sería un voto abrumador de rechazo y de repudio?”, añadió Landau, subrayando que miles de jóvenes cubanos se están escapando “de esa cárcel flotante” en que el Partido Comunista ha convertido la nación.

La publicación de Landau, que alcanzó decenas de miles de visualizaciones en pocas horas, generó un amplio respaldo entre usuarios latinoamericanos que también cuestionaron la campaña propagandística de La Habana. Mientras tanto, el régimen cubano continúa su ofensiva diplomática previa a la votación anual en Naciones Unidas, intentando mantener viva la narrativa del “bloqueo” como justificación de su profunda crisis económica.

Pero la respuesta del exembajador dejó en evidencia algo que el discurso oficial intenta ocultar: no hay embargo que impida al régimen comerciar con los más de 180 países que votan cada año contra Estados Unidos, ni que justifique el hambre, la represión o el éxodo masivo del pueblo cubano.