Luis Robles y José Daniel Ferrer: “En Cuba no hay justicia, hay represión”

Dos símbolos de la resistencia cubana, Luis Robles Elizastigui y José Daniel Ferrer García, ofrecieron este martes una rueda de prensa en la Asociación de la Prensa de Madrid, donde relataron los abusos sufridos durante su encarcelamiento y denunciaron ante la comunidad internacional las violaciones sistemáticas de derechos humanos que persisten en Cuba.

El encuentro, convocado por Prisoners Defenders, reunió a periodistas, diplomáticos y representantes del activismo cubano y español. Robles compareció de forma presencial, mientras Ferrer participó mediante videoconferencia desde Estados Unidos, donde se encuentra tras su reciente destierro.

“Viví una pesadilla”

Luis Robles, conocido como “el joven de la pancarta”, habló por primera vez ante la prensa europea desde su llegada a España. Recordó que fue condenado por manifestarse pacíficamente con un cartel que pedía libertad y el fin de la represión.

“Viví una pesadilla. Fui torturado, aislado, amenazado y tratado como un criminal peligroso por haber expresado una opinión”, declaró con voz firme. Robles relató que en las cárceles cubanas “la comida es escasa, los presos enfermos no reciben atención médica y los castigos se aplican sin criterio humano”.

El joven activista aprovechó el encuentro para pedir apoyo a los organismos internacionales y al Gobierno español, no solo para proteger a los exiliados, sino también para los presos que siguen dentro de la isla. “Mi madre ha pedido asilo político para mi hermano, que continúa encarcelado. Nadie merece vivir ese infierno”, añadió.

Ferrer: “Regresaré a Cuba aunque tenga que hacerlo en una lancha”

Desde Miami, José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), intervino por videollamada. Su mensaje fue contundente: “No me he exiliado. Me han desterrado. Y regresaré a Cuba cuando el pueblo se levante, aunque tenga que hacerlo en una lancha”.

Ferrer describió los abusos sufridos durante sus años de prisión: golpizas, celdas de castigo, alimentación forzada y una vigilancia constante con cámaras incluso en su celda. “Querían que me rindiera, que aceptara ponerme el uniforme de preso común, que me humillara. Pero no lo hicieron, porque mi causa es la libertad de Cuba”, expresó.

El opositor denunció que el régimen cubano utiliza las prisiones como “herramientas de tortura psicológica” y criticó la complicidad de la comunidad internacional que, según él, “prefiere mirar hacia otro lado mientras miles de cubanos sufren por pensar diferente”.

Una misma voz contra la impunidad

Aunque representan generaciones distintas del activismo, Robles y Ferrer coincidieron en un mensaje central: la necesidad de mantener la denuncia constante y la unidad entre los cubanos dentro y fuera de la isla.

Ambos agradecieron el apoyo de organizaciones como Prisoners Defenders y de juristas españoles que han seguido sus casos, entre ellos Blas Jesús Imbroda y Javier Larrondo, quienes recordaron que en Cuba “la represión no ha cesado, solo ha cambiado de método”.

En el auditorio, el silencio acompañó cada relato. Los asistentes escucharon en primera persona los testimonios de dos hombres que pagaron con años de cárcel el simple acto de expresarse.

La voz de Cuba ante el mundo

La rueda de prensa fue más que un acto informativo: fue una declaración de principios. Ferrer y Robles convirtieron Madrid en un escenario de resistencia simbólica, donde la verdad de las cárceles cubanas resonó más allá de las fronteras.

“Nos podrán encarcelar, pero no callar”, dijo Ferrer al cierre. Robles, por su parte, recordó que su lucha no termina con la libertad personal: “Mientras haya un solo preso político en Cuba, seguiré denunciando”.

Sus palabras dejan una huella clara: la causa por la libertad de Cuba sigue viva, y hoy tuvo eco en el corazón de Europa.

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