Detienen a su esposo y le exigen volver “sin los niños”: el dolor de una madre cubana

“A mí me dieron fecha para el 6 de noviembre y tengo que venir sin los niños”: el doloroso testimonio de una madre cubana ante la detención de su esposo en EE.UU.

Un video difundido en redes sociales ha conmovido a la comunidad cubana en el exilio. En él, una mujer cubana llora desesperadamente tras la detención de su esposo, identificado solo como René, mientras relata cómo las autoridades migratorias en Estados Unidos le comunicaron que uno de los dos debía quedarse detenido y el otro regresar con los niños.

Entre sollozos, la mujer repite una y otra vez: “A mí me dieron fecha para el 6 de noviembre y tengo que venir sin los niños”, evidenciando la angustia de quien teme que su familia sea separada. Según su relato, ambos fueron citados y, al llegar, las autoridades decidieron detener a René mientras a ella la dejaron libre únicamente por estar acompañada de sus hijos menores.

“Uno de los dos se tiene que quedar y el otro se tiene que ir con los niños. Pero tienen que venir de nuevo… y me dieron fecha para el 6 de noviembre, tengo que venir sin los niños”, explica entre lágrimas, incapaz de contener la desesperación.

El testimonio refleja el creciente temor entre los migrantes cubanos que se encuentran en procesos de asilo o regularización. Muchos, tras arriesgar su vida cruzando fronteras o el mar, enfrentan ahora un panorama incierto, marcado por detenciones y deportaciones.

La mujer recuerda con dolor la travesía que la llevó hasta Estados Unidos:

“Perdí al padre de mi hijo, lo perdí en ese mar y yo por poco me muero. Y mira ahora cómo nos tratan, como si uno no tuviera corazón.”

Mientras pide desesperadamente que su esposo sea liberado, se queja del trato recibido: “Te tratan como un perro. Es un abuso lo que tienen con uno. No miran el trabajo que uno pasa para llegar aquí, no miran que uno tiene hijos, no miran nada.”

El video ha generado un intenso debate entre los cubanos dentro y fuera de la isla. Muchos usuarios han reaccionado con empatía, recordando que miles de familias han huido del régimen cubano en busca de libertad y seguridad, no de privilegios.

Otros, sin embargo, justifican las recientes medidas migratorias argumentando que parte del problema radica en aquellos que piden asilo político y regresan a Cuba al año y un día, abusando del sistema y afectando a quienes realmente huyen por razones políticas o humanitarias.

“Si de expulsar se trata —comentó un internauta— que sea a los que regresan a pasear a Cuba, no a los que llegaron huyendo de la dictadura.”

El drama de esta familia cubana, como el de tantas otras, expone una dolorosa realidad: la frontera no siempre representa el fin del sufrimiento, y las heridas del exilio se agravan cuando la burocracia y la desconfianza terminan castigando a quienes escaparon buscando libertad.