Alexa Batista decide autodeportarse: “Mis hijos no me los quita nadie”

La historia de la madre cubana que conmovió a miles tras la detención de su esposo en Estados Unidos sigue generando impacto. La joven, identificada como Alexa Batista, residente en Houston y natural de Manzanillo, Cuba, ha publicado en su perfil de Facebook un mensaje desesperado en el que anuncia su decisión de autodeportarse para reunirse con su familia.

“Necesito que me ayuden con la recaudación, compartan mucho. Me voy a autodeportar, mis hijos no me los quita nadie, cojone”, escribió entre lágrimas, acompañando su publicación con varios emoticonos de llanto.

Alexa, casada con René Jiménez, quien fue detenido recientemente por las autoridades migratorias estadounidenses, había relatado días atrás en un video difundido en redes sociales el momento en que ambos fueron separados. En aquella grabación, explicó que las autoridades les informaron que uno de los dos debía quedarse detenido y el otro regresar con los niños, pero con la obligación de volver a presentarse —en su caso, el próximo 6 de noviembre— “sin los niños”.

“A mí me dieron fecha para el 6 de noviembre y tengo que venir sin los niños”, decía entonces con la voz quebrada, mientras suplicaba la liberación de su esposo.

Ahora, su nuevo mensaje confirma lo peor: Alexa se siente acorralada y ha decidido autodeportarse, prefiriendo abandonar el país antes que enfrentar la posibilidad de ser separada de sus hijos.

La publicación ha generado una ola de solidaridad entre cubanos dentro y fuera de Estados Unidos, quienes han comenzado a difundir su mensaje para ayudarla económicamente y denunciar lo que muchos consideran un trato injusto hacia quienes realmente huyen del régimen cubano.

El caso de Alexa Batista refleja la dramática situación que viven muchas familias cubanas en el exilio, atrapadas entre la represión del sistema del que escapan y la dureza de los procesos migratorios a los que se enfrentan en tierra de libertad.

Mientras algunos justifican las políticas migratorias por los abusos cometidos por quienes piden asilo y regresan a Cuba al año y un día, miles de exiliados piden que se distinga entre los casos fraudulentos y los que son verdaderos refugiados políticos.

“Si de expulsar se trata, que sea a los que usan el asilo como turismo, no a los que huyeron de la dictadura”, comentó un usuario en apoyo a Alexa.

El clamor de esta madre cubana, que perdió al padre de su hijo mayor en el mar intentando escapar de Cuba, se ha convertido en símbolo del dolor y la incertidumbre de muchos que aún esperan justicia y compasión en un proceso migratorio cada vez más implacable.